La brigada policial de Asuntos Internos, cuya misión es perseguir a los policías corruptos, está ‘infiltrada’ o, por lo menos, cuenta con ‘topos’ en su interior que informan a los policías mafiosos sobre las operaciones puestas en marcha. Así lo han asegurado a Diario E-xclusivo medios policiales conocedores del tema.
Sirvan tres ejemplos de ‘topos’ que, al parecer, han reventado operaciones contra policías supuestamente corruptos:
Primer caso, el de los cuatro policías –un inspector, un oficial y dos policías- que contactaron con el diario El Mundo para ‘venderles’ un montaje sobre explosivos, que querían relacionar con el 11-M. Según nuestras fuentes, estos policías supuestamente corrompidos y que, supuestamente también, traficaban con drogas y explosivos, habrían llevado a cabo el montaje periodístico sólo cuando supieron que estaban ‘pinchados’ por Asuntos Internos. Pero, ¿cómo es posible que supieran que eran seguidos por la brigada anticorrupción de la Policía? Se trataría, sin duda, de un caso de ‘topos’.
Segundo caso: ocurrió el pasado verano con una trama policial que daba ‘protección’ a personalidades y locales de copas. Los policías supuestamente corruptos fueron avisados de que estaban en el punto de mira de Asuntos Internos. La operación no fructificó.
Tercer caso, y especialmente grave: ocurrió hace un par de años. Una inspectora de Asuntos Internos se ‘infiltró’ en una Comisaría de Madrid para desmantelar una trama que se quedaba con parte de los alijos de droga que requisaba. Como primer y último aviso, la inspectora fue abandonada –la dejaron sola- en uno de los ‘supermercados’ de la droga, situado en uno de los barrios más marginales de Madrid. Estuvo a punto de perder la vida. Le llegaron a decir que “éste es el primer aviso”. ¿Cómo sabían los supuestos corruptos que esa inspectora era de anticorrupción y les estaba vigilando?
Si (
No(
