La convivencia de lenguas tan cercanas como el catalán y el castellano hace que se produzcan oscilaciones curiosas. Así, contra los que consideran lo contrario, el castellano es la lengua más hablada a los patios de las escuelas y centros de Secundaria de Cataluña, donde su uso llega a doblar el del catalán.
Así lo constata un estudio universitario, según el cual los niños reproducen, fuera de las aulas, las pautas de comportamiento que dominan a la calle. Es decir, los catalanoparlantes pasan fácilmente al castellano, pero no al revés. El estudio constata que a las clases de Primaria la lengua dominante es el catalán, pero que al llegar a Secundaria la docencia se convierte, en muchos casos, en bilingüe. El estudio señala que este es uno de los factores que agrava la situación del catalán.
Según uno de los autores del estudio, Xavier Vila, lo que se ha visto es que 'la escuela no transforma la realidad sociolingüística al contrario de lo que se podría pensar'. Por eso el estudio concluye, tal como ha subrayado Vila, que 'la escuela es el único lugar donde hay una incentivación real para que los castellanoparlantes hablen catalán, y eso basta, el incentivo no es suficiente'.
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