Barreda recordó que este jueves se aprobó por unanimidad en las Cortes de Castilla-La Mancha la tramitación del Estatuto de Autonomía, que ha sido planificado con rigor, de manera razonable y razonada. Asimismo, recordó que desde hace 28 años el Trasvase Tajo-Segura ha derivado a otras tierras más de 9.500 hectómetros cúbicos de agua, “eso es una transferencia de riqueza muy importante. Hoy un planteamiento de esa naturaleza sería impensable”, manifestó Barreda.
El jefe del Ejecutivo castellano-manchego sostuvo que hay que reconvertir esta infraestructura hidráulica y que esa reconversión pasa porque Castilla-La Mancha utilice el agua del Trasvase. “No estoy dispuesto a seguir permitiendo un sistema que no deja una gota de agua en el camino”, reiteró el presidente regional.
En este contexto, José María Barreda manifestó que su meta es que en primer lugar sean los pueblos ribereños los beneficiados del agua de los pantanos y de la infraestructura; en segundo lugar, los ayuntamientos cuyos términos municipales son atravesados por el Trasvase Tajo-Segura; y en tercer lugar, manifestó su deseo de que sean todos los castellano-manchegos los beneficiados por la cuenca del Tajo, porque la cuenca cedente tiene prioridad sobre la receptora.
“No nos vamos a arrugar, porque no voy a aceptar que se hayan aprobado las tramitaciones de estatutos autonómicos más complicados y se pongan trabas al nuestro, que es perfectamente constitucional”, apuntó Barreda.
El presidente regional aseveró que cuando el Parlamento regional decidió modificar el Estatuto de Autonomía todos los diputados eran perfectamente conscientes de que se estaba llevando a cabo una actuación que afectaba a muchos intereses, pero “hoy Castilla-La Mancha recuerda que tiene derechos y que debe ejercerlos”.