Aurora Delgado,
autora de 'El corazón de Livingstone'
"He descubierto la escritura como medio para acercarme, sobre todo, a mis miedos"
Por
José Iglesias Blandón
viernes 28 de noviembre de 2014, 00:16h
Galardonada como
mejor novela en la XLIV edición del premio Ciudad de Alcalá de Narrativa, con
un jurado compuesto, entre otros, por Fernando Marías, Carmen Posadas o Espido
Freire. Bajo esta acreditada carta de presentación se presenta en sociedad el
primer trabajo literario de Aurora Delgado, El corazón de Livingstone (publicado por Libros de
la Herida), "relato de una historia negra desarrollada en la Transición
española con destellos de verdadera brillantez". Andalucía Crítica charla con la escritora
sevillana para conocer emociones e intenciones sobre una obra que brilla por su
arquitectura creativa, la caracterización de personajes y el potente tejido de
imágenes.
Quién mejor que su propia autora para resaltar
qué encierran las páginas de esta sorpresiva novela...
En El corazón de
Livingstone se esconden dos grandes secretos relacionados con Amalia,
el personaje que abre y cierra la novela: uno tiene que ver con su padre,
desaparecido la noche del Golpe de Estado del 23 de febrero de 1981; otro, con
la muerte de Paquito, su novio, un tipo oscuro de pasado turbio y extraños
gustos sexuales. Entre estos dos secretos hay muchos personajes que, como los
lugares que les sirven de escenario (Camas, Sevilla, Moscú o Búfalo), se
encuentran en un momento de transición. Por eso podríamos decir que El corazón de
Livingstone es también una novela sobre personajes que buscan su lugar
en el mundo y, sin embargo, como ocurre en el caso de Paquito, no lo encuentran
ni muertos.
El viaje de Amalia no habla tanto de tiempo y
espacio como de condición humana: una travesía ontológica...
Con el personaje de
Amalia y también con el de Marga Casanova yo quería indagar sobre la cuestión
de la identidad. Me preguntaba por qué somos como somos. ¿Cuántas historias
familiares, de las personas que más queremos, permanecen ocultas para nosotros y,
sin embargo, nos marcan y construyen?
¿Cada contexto histórico posee el germen de su
propia destrucción?
Creo que las
cuestiones complejas, que a menudo nos enfrentan y movilizan social o
personalmente, si no se resuelven, si no las abordamos de forma decidida, lo
más seguro es que terminen estallándonos en la cara. Son bombas de relojería. Es
cierto que no siempre en un momento determinado estamos preparados para
hacerlo, pero no por ello deben desaparecer de la lista de prioridades y
barrerlas debajo de la alfombra. Actualmente vemos cómo lo que no se atajó en
el pasado reciente de nuestro país ha vuelto a nosotros reclamando atención. Me
refiero, por ejemplo, a la petición de justicia por parte de las víctimas del
franquismo que, de hecho, y por desgracia, no se está llevando a cabo desde
nuestro país, sino desde Argentina. En la novela hay personajes como el
inspector Álvarez o el Comisario Brito que podrían dar su opinión sobre este
asunto. A lo mejor, de estar vivos, se enfrentarían a una orden de extradición,
quién sabe.
¿Dónde nace, creativamente hablando, El corazón de Livingstone?
De las ganas de
contar historias que desde hacía años me rondaban por la cabeza y nunca
llegaban a ningún lado. Las vivía como una carga, me lastraban.
El pasado encadena y el futuro, quizá, tortura,
por lo que a veces se escapa el presente...
Sí, se
escapa, se escapa siempre, hagas lo que hagas y lo vivas como lo vivas.
La ironía parece una buena herramienta
para reclamar atención sobre esos aspectos más crudos de la realidad...
Es un arma
interesante para acercarse a la realidad y descubrir esas contradicciones inevitables
y jugosas que hacen que la vida sea interesante.
Como escritora, ¿qué le pides a la Literatura?
No le pido nada a
la Literatura, es algo demasiado abstracto para mí. En cuanto a esta novela, lo
que intenté fue no engañarme a mí misma, ni engañar a los demás. No soy una
intelectual, así que lo único que me quedaba es ser honesta, confiar en mi
intuición y contar desde mi visión, poniendo el foco en detalles que para mí
eran reveladores de aquello que me parecía esencial para la narración. Por
suerte, mis primeras lectoras, Angelina Delgado, mi pareja, y Mercedes
Comellas, la profesora que tutorizó mi trabajo en la Universidad, me ayudaron a
que así fuera, potenciaron mi forma de trabajar, un poco caótica a veces, sin
planificación previa, intentando aceptar las incertidumbres. En fin, una
agonía.
Qué extraerá cada lector de esta novela es algo
inabarcable, pero me encantaría conocer qué sacó en claro su autora...
Siempre he querido
escribir, aunque no sabía qué, ni cómo empezar. Por eso me matriculé en el
Máster de Escritura Creativa de la Universidad de Sevilla. El proceso de
escritura de la novela, en un primer momento, estuvo marcado por lo académico,
ya que era mi trabajo final. La experiencia ha sido positiva en todos los
aspectos; más allá del resultado, he encontrado nuevos amigos y descubierto la
escritura como medio para acercarme a lo que me rodea, a lo que me preocupa o
interesa, y, sobre todo, a lo que me da miedo.
* Aurora Delgado presentará su novela EL
CORAZÓN DE LIVINGSTON el próximo martes 2 de diciembre, a las 20:00 horas, en
la Sala MDD del CICUS, Sevilla.
Para más información sobre la autora y su obra:
http://elcorazondelivingstone.com.