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La incógnita de Gala

La incógnita de Gala

jueves 25 de septiembre de 2014, 21:56h
La "autoritas" no es algo que este al alcance de todo el mundo. El conseguir el respeto de los otros tiene que ver con que te reconozcan unas cualidades, una "autoridad" sea en la materia que sea. Me parece que esa falta de "autoritas" es lo está en entredicho respecto a Gala León la nueva "capitana" del tenis español.

Pero una cosa es que algunos tenistas y entrenadores no le reconozcan méritos suficientes para que se haya convertido en la capitana del equipo español y otra que se haya argumentado por parte de algunos que el gran inconveniente es que Gala León es mujer. Algunos jugadores y entrenadores la rechazan con argumentos tan peregrinos como que cómo va a entrar en un vestuario donde los hombres pueden andar como Dios les trajo al mundo. Reconozco que ese supuesto argumento me ha dejado sin habla.


Como no juego al tenis ni tampoco es un deporte del que me conozca sus entresijos aunque sigo con atención cuando juega Rafa Nadal o hay algún gran partido como el de Roland Garros o la Copa Davis, no tengo ni idea de quién es Gala León. Lo desconozco todo sobre ella porque es evidente que nunca ha sido una de las "grandes" de nuestro tenis. De manera que no sé si puede ser una buena entrenadora o no, ni tampoco si durante su vida profesional se ha llevado bien con sus compañeros, si estos la respetaban como jugadora, o si por el contrario, como parece, no cuenta con su aprecio profesional. En realidad eso es lo que se destila de las declaraciones de unos y de otros: no la ven con méritos suficientes para la responsabilidad que le han encomendado.

Desconozco también quién la ha elegido y por qué para el cargo. Por eso habría comprendido que a quienes no les gusta su nombramiento hubieran esgrimido que Gala León no es una tenista de primera, o que no tiene autoridad, precisamente por no haber estado entre las grandes, para dirigir un equipo formado por "estrellas", o que hay tenistas que tienen cuentas con ellas del pasado por lo que sea. El único argumento que me parece impresentable es el de que como es mujer no puede andar por un vestuario de hombres, o que parece raro que sea una mujer la que se haga cargo de la selección porque mandar en el tenis es cosa de hombres.

Que haya una polémica sobre la elección de una mujer para un puesto solo por el hecho de que es mujer nos indica que nuestra sociedad aún tiene que dar pasos a la hora de encajar la absoluta igualdad. Que alguien pueda ser discriminado en razón de su sexo resulta intolerable.

Los que se oponen a su nombramiento tienen la obligación de dar argumentos profesionales sólidos para rechazar a Gala León, si no lo hacen quedan retratados. Y el retrato no puede ser peor.
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