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Oro femenino español

Oro femenino español

Por Javier Fernández Arribas
martes 02 de septiembre de 2014, 16:04h
La realidad del día a día, con la demostración de la mejor capacitación lograda con esfuerzo y sacrificio, merece mucho más reconocimiento público a través de los medios de comunicación y de la sociedad, en general. Afortunadamente, estamos disfrutando con los éxitos de deportistas españolas en la élite internacional. El último caso es el de Carolina Martín, 21 años, campeona del mundo de bádminton que ha roto el dominio asiático en un deporte que casi nadie conoce, ni mucho menos practica.

Por eso, quizá, tiene mucho más mérito su hazaña deportiva que esperemos tenga continuidad. Hablamos de hazaña pero no consigue las portadas de los periódicos, ni de los telediarios, porque ese privilegio le sigue correspondiendo al fútbol. Ni siquiera otro caso más relevante como el de la nadadora Mireia Belmonte, con un chorro de 32 medallas de todos los colores en su palmarés, logra el reconocimiento público que se merece. Ella se ha quejado con una amargura comprensible porque necesita horas y horas de duro entrenamiento y una vida absolutamente centrada en la natación, para poder codearse como una de las mejores nadadoras del mundo y representar a España en un deporte donde nunca había brillado con tanta intensidad. "Importa más el color del pelo de Sergio Ramos que mi récord del mundo", decía hace unos días en una entrevista en el diario ABC.

Con toda la razón del mundo, la deportista española reclamaba más apoyos y recursos para otros deportes que en cualquier país europeo o en Estados Unidos concitan mucha mas atención y reconocimiento. Mireia Belmonte sería una heroína nacional, con todo tipo de ayudas y compensaciones, económicas y morales, si fuera norteamericana. En España, tenemos que cambiar la manera de informar sobre esos otros deportes de los que solo nos acordamos cuando llegan los Juegos Olímpicos y los resultados son decepcionantes. Hay que tener claro que una campeona no se hace de la noche a la mañana. Se necesita dedicación, trabajo, técnica, alimentación y crear una cultura social que produzca la presión necesaria para que los poderes públicos y mediáticos presten el apoyo imprescindible para lograr que nuestros deportistas tengan los éxitos deseados. Otras campeonas como Ruth Beitia, en salto de altura; las chicas del baloncesto, el waterpolo, el balonmano y otras disciplinas deportivas son el mejor ejemplo para nuestros niños y como estandartes de la marca España.
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