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22 años de cárcel por el crimen de una mujer en un edificio de Algeciras

martes 15 de julio de 2014, 11:21h
La sección séptima de la Audiencia Provincial de Cádiz, con sede en Algeciras, ha condenado a 22 años y medio de prisión al asesino confeso de M.M.S.L., a la que acuchilló en el 2012 para robarle el bolso en el interior de un edificio en la urbanización Parque Bolonia de la localidad gaditana.

Según han confirmado a Efe fuentes judiciales, la sentencia condena a J.A.M.D., de 25 años, a 18 años de cárcel por asesinato y a cuatro años y seis meses por robo con violencia.

La sentencia se ha comunicado a las partes después de que el pasado 1 de julio se celebrara el juicio, en el que el acusado se declaró culpable desde el inicio de la sesión.

El crimen se produjo en mayo del 2012, cuando la víctima, una mujer de 56 años fue abordada en el momento en el que se disponía a coger el ascensor, recibiendo una navajazo mortal en el cuello al resistirse al robo.

El asesino confeso la había seguido desde la calle hasta el portal, y la asaltó en el momento en el que se disponía a subirse en el ascensor.

Tras escuchar los gritos, los testigos trataron de auxiliar a la víctima, que cayó desplomada en el portal en un reguero de sangre, mientras que el agresor huía a pie.
Los testigos del crimen llamaron al servicio de Emergencias 112 que tras atender a la mujer, la trasladaron al hospital Punta Europa de Algeciras, donde falleció por la gran cantidad de sangre perdida.

Tras producirse la agresión, efectivos de la Policía Nacional desplegaron un dispositivo de búsqueda e identificación del autor de los hechos, que culminó con su localización en un local de la barriada de La Reconquista, donde solía pernoctar.

Allí, el supuesto agresor se había atrincherado sin facilitar el acceso a los efectivos policiales, que permanecieron cerca de una hora en la zona, hasta que lograron entrar en el cuartillo y detener al autor del crimen, quien no ofreció resistencia alguna.

El joven contaba con antecedentes, la mayoría por robos, y sobre él pesaban órdenes de alejamiento sobre algunos miembros de su familia.
M.M.S.L., viuda, con dos hijas y que había perdido a un hijo hace años en un accidente de tráfico, era una mujer muy conocida y querida en su barriada, ya que había regentado el bar que se encuentra justo bajo el edificio donde vivía.
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