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Violencia versus revolución

Violencia versus revolución

Por Bernardo Rabassa
domingo 30 de marzo de 2014, 00:40h
Me sorprenden dos cosas de las últimas violencias con la policía, de una parte la intensa campaña de concienciación, de que los violentos, tienen detrás un mente oscura que les dirige, de otra que pertenecen a la extrema izquierda y que su objetivo es la subversión contra el Gobierno. Ni creo que haya conspiración. Ni creo que solo sea un problema de extrema izquierda, aunque no me extrañaría lo mas mínimo que fuera la intención del Gobierno la de hacer pasar una Ley de seguridad más dura como si eso hubiera podido parar a los violentos, en este caso ya revolucionarios de la Plaza Maidan en Kiev. Por ello me ha sorprendido también el artículo de Juan Manuel de Prada, que normalmente, se halla en las antípodas de mi pensamiento, hablando de ellos comparativamente como mozos en rebeldía.

Es evidente, que se trata en nuestro caso, desde el 22 M en Sol de grupos rebeldes, contra el Sistema, y es el Sistema con toda su parafernalia , organización y privilegios, el que es el objetivo de esos grupos, ya sea en la universidad, ya en la calle, también me llama la atención que se empeñen en demostrarnos que los violentos, no eran estudiantes, como si eso hubiera sido importante en Mayo del 68 en Paris, y que se hallan instrumentados, por la izquierda más radical: "Kale Borroka". Es curioso que por los grandes medios controlados no se hable sino de violencia, eclipsando las marchas desde toda España a Madrid y transformándolas en simples algaradas.

No sé si somos conscientes, ni lo es LA CASTA de la "olla a presión" en la que se cuecen los seis millones de parados, especialmente los dos millones de pobres de solemnidad, acogidos a la beneficencia de Caritas, Rotary y otras instituciones civiles que les tienen que dar hasta de comer, porque no tienen, son tan paupérrimos, que empiezan a ser gente de la calle, que se tiene que ir a vivir bajo un puente, o en un nuevo "chabolismo" como en la España de postguerra. Esta capa social tan numerosa pesa como una losa sobre las posibilidades de recuperación, por más que se estabilice el presupuesto, una decima más de déficit de lo previsto por Montoro, entre estos "nuevos" pobres, vergonzantes y menesterosos, se cuece el caldo de cultivo de la rebelión, muchos de ellos son jóvenes, casi niños y no pueden comprender que la España de la opulencia en la que han vivido, ahora se diluya como un azucarillo en un vaso de agua. No llegaran nunca comprender de donde sale esta pobreza sobrevenida, al no ser competitivos, ni gozar ampliamente de las ayudas europeas que en su momento supusieron dos veces el plan Marshall, es decir un billón de euros, dilapidado mayormente por la clase política de la CASTA especialmente en el Gobierno Zapatero. No es de extrañar que exploten, contra este Estado Providencia que ya no es capaz de sostenerlos a todos. A ello habría que añadir que las diferencias sociales entre la CASTA y de los paniaguados que viven de ella, con el resto de parados perpetuos, es tan abismal, como lo son los sueldos de los ex Ministros, presidentes y demás enchufados que se pasean por el mundo entero a costa del erario público o de sus empresa privilegiadas. Da vergüenza ajena, observar a algunos inútiles del Gobierno Zapatero e incluso a él mismo disfrutando de sueldos que superan en mucho los cien mil euros por "no hacer nada y haber sido ". El otro ingrediente que atiza e fuego es la CORRUPCION rampante que ha hecho millonarios a tantos y que a pesar de estar en situación judiciable, no obstante no se ve ningún

castigo de cárcel ejemplar para ninguno de los mangoneadores imputados e implicados, más o menos todos se van librando, tanto en Madrid como en provincias. El escandaloso caso de la familia Pujol, que huye hacia delante en aras del independentismo, añadiendo lesa traición al latrocinio, es uno de los ejemplos más descarados. Los ERE andaluces y el caso Gurtel, demuestran que toda la CASTA está o ha estado implicada, incluyendo a las más altas magistraturas del estado.¿ A quién ha de extrañar que la olla esté a punto de explotar? y que la violencia no sea sino el síntoma de un resfriado yendo hacia pulmonía.

«La guerra es la continuación de la política por otros medios» dijo en su tratado sobre la Guerra Carl Philipp Gottlieb von Clausewitz, por ello la revolución parodiándole, es la continuación de la política por el Cambio violento en las instituciones políticas de una nación, por ejemplo las revoluciones francesa y rusa o incluso ahora la de Ucrania contra su anterior gobierno, y todas ellas comienzan por la violencia que los desheredados, los miserables, comienzan ejerciendo en situaciones controladas por el Sistema al principio, hasta que se les escapa de las manos. La mayoría de las oligarquías en el gobierno en la etapa anterior a las revoluciones, no podían siquiera imaginar que tal cosa pudiera ocurrir, pero lo cierto es que los monarcas o los zares acabaron masacrados, por las turbas que siempre surgen, como paso inmediato, al sentimiento de que no hay otra salida sino la revolución.

No sé si los violentos a los que se intenta culpar de atacar a esta teórica democracia modelo que es la española, especialmente después de la canonización oficial de Adolfo Suarez, son un síntoma o no prerrevolucionario, pero yo me preocupo por el futuro de mi patria y no me parece bien hacer oídos sordos a tan tristes noticias, o resolverlo, con unas meras palabras de publica condena.

Esta es mi reacción, a los hechos ocurridos en Madrid en que los Servicios de Emergencias de SAMUR-Protección Civil han atendido tras las "Marchas 22M de la Dignidad" en la capital a 101 personas, de los que 67 son policías y 34 manifestantes. Un portavoz de SAMUR-Protección Civil ha contado que de los 67 agentes, 47 son policías nacionales y el resto municipales. Nueve policías nacionales, dos municipales y 34 manifestantes fueron trasladados a centros hospitalarios. "Todas son heridas de carácter leve o muy leve, como puntos de sutura por cortes, torceduras, contusiones o revisión", precisó el portavoz. Un portavoz de la Policía Nacional ha referido que han cifrado en 36.000 los asistentes a la manifestación, en la que, tras los incidentes, agregó, se han practicado 29 detenciones, tres de ellos menores de edad, y que 33 manifestantes y 46 policías nacionales y 9 municipales han resultado heridos. Fuentes de la Dirección General de Policía han calificado como "salvajes" los ataques sufridos por los agentes durante los altercados registrados en Madrid tras las "Marchas 22M de la Dignidad".

Decenas de miles de personas llegadas de toda España secundaron en Madrid la 'Marcha por la Dignidad' convocada bajo el lema "pan, trabajo y techo para todos y todas", una convocatoria que denunciaba la "urgencia social" generada en un país con un desempleo del 26% y exige el fin de los recortes. Distintas columnas procedentes de Andalucía, Cataluña, Asturias y Extremadura han confluido en la estación de trenes de Atocha, desde donde ha partido la manifestación por el centro de la ciudad bajo lemas como "No al pago de la deuda", "Ni un recorte más", "Fuera los gobiernos de la troika" o "Pan, trabajo y techo para todos y todas", mensajes en defensa de la justicia social, de los derechos humanos y contra las políticas de recortes.

"Si huele a humo, es que algo suyo se quema, señor Conde del Estado Providencia" ¡Ay de la CASTA!, sus privilegios ha comenzado a decaer hasta que mueran del todo.


BERNARDO RABASSA ASENJO
PRESIDENTE DE CLUBS Y FUNDACIONES LIBERALES. COMMODORE OF IBERIA OF IYFR. MIEMBRO ASOCIADO DE ALIANZA LIBERAL EUROPEA (ALDE), PREMIO 1812
PREMIO CIUDADANO EUROPEO 2013 DE FORO EUROPA 2001
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