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La juez rechaza que los estafados por Nueva Rumasa se personen en los ERE fraudulentos

sábado 22 de febrero de 2014, 00:52h
La juez del caso de los ERE fraudulentos, Mercedes Alaya, ha rechazado una petición de dos presuntos estafados en Nueva Rumasa de personarse en la causa como acción popular contra la familia Ruiz Mateos.

Se trata de dos inversores residentes en Valencia, cada uno de los cuales entregó 50.000 euros en febrero del 2010 para suscribir los pagarés corporativos del grupo Nueva Rumasa y que, según recogen en su querella, eran los ahorros de toda su vida con los que esperaban obtener una rentabilidad gracias a la "confianza que les inspiraba la familia Ruiz Mateos por su imagen pública de empresarios fuertes y solventes".

Los denunciantes pretendían querellarse contra el patriarca de la familia, José María Ruiz Mateos, tres de sus hijos, contra el "conseguidor" de los ERE Juan Lanzas y contra el ex director general de Trabajo de la Junta Francisco Javier Guerrero, todos los cuales ya figuran entre los 143 imputados en el caso de los ERE.

Los denunciantes vinculan la presunta estafa que sufrieron con los 600.000 euros que, según el sumario de los ERE, la familia Ruiz Mateos pagó a Lanzas por cada uno de los cinco expedientes del grupo en los que intervino como mediador.

"Por realizar estas prácticas fraudulentas y delictivas, como entregar esas altísimas comisiones fraudulentas para beneficio propio o de terceros", estos y otros afectados "no han podido cobrar las cantidades del grupo Nueva Rumasa", dice en la querella.

La juez Alaya rechaza su pretensión pues en su querella "existe una absoluta confusión del interés legítimo contra la familia Ruiz Mateos, derivado del supuesto fraude a través de los referidos pagarés, con el ejercicio de la acción popular".

"Sería preciso la adecuación de la querella formulada a los hechos y tipos penales que se investigan en la presenta causa, y la aclaración sobre si están personados en las diligencias de la Audiencia Nacional" sobre el caso, precisa el auto.

Los inversores denunciaron que Nueva Rumasa, en sus campañas publicitarias, manifestó ser un grupo "solvente y fuerte, con un valor de más de 3.000 millones de euros".

Los denunciantes, "como otras muchas personas que adquirieron los denominados pagarés corporativos, entienden que sus préstamos no fueron atendidos por la insolvencia de las empresas del grupo, generada o agravada por múltiples actuaciones de los señores Ruiz Mateos", según su querella.

Los empresarios denunciados, a su juicio, en lugar de hacer gestiones para lograr que la actividad comercial y mercantil de las sociedades se tradujese en un incremento de la facturación, "realizaban actos ilícitos, encaminados a enriquecerse en perjuicio de las empresas y de sus múltiples acreedores"
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