Detenido en Sanlúcar de Barrameda tras caer de un segundo piso al ser sorprendido por los propietarios cuando robaba

La Policía Nacional ha detenido en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) a un hombre de 39 años de edad como presunto autor de once robos por escalo en viviendas habitadas de la localidad que fue interceptado al ser sorprendido por los propietarios de una de las viviendas asaltadas, resultando gravemente herido tras caer en su huida desde un segundo piso, por lo que continúa ingresado en el Hospital General de Jerez de la Frontera.

Según informa la Policía Nacional en una nota, a principios de 2014 se detectó la comisión de algunos robos por el procedimiento del escalo. Las investigaciones para determinar el autor de los mismos apuntaron al detenido, al que constan 29 detenciones anteriores, como el presunto autor de los hechos investigados, por lo que se estableció el un dispositivo para localizarlo y detenerlo.

Durante el desarrollo del dispositivo, el detenido pudo ser identificado nuevamente como presunto autor de otro robo en domicilio, al ser sorprendido por su propietario, dándose a la fuga tras arrojarse a la calle de un primer piso.

La madrugada del 30 de enero, el acusado presuntamente perpetró otros cuatro robos en varios domicilios por escalo, uno de ellos consumado y tres en grado de tentativa.

Finalmente, el hombre fue interceptado al ser sorprendido por los propietarios de una de las viviendas asaltadas, resultando gravemente herido cuando cayó en su huida desde un segundo piso y una altura aproximada de quince metros.

Por ello, tuvo que ser trasladado al Hospital General de Jerez de la Frontera (Cádiz), donde continúa ingresado. El detenido es "un experto en la modalidad del robo con escalo, tratándose esta técnica de su auténtica seña de identidad".

Además, la Policía Nacional detalla que "es un consumado especialista en trepar tapias y balcones, ayudándose del cableado eléctrico o telefónico, farola o cualquier cornisa, o similar, con gran agilidad y pericia". Ello le permite "ubicarse justo debajo de ventanas y balcones para forzarlos con un simple alicate o destornillador tras lo cual accede al interior de las viviendas, desvalijando las mismas sin importarle lo más mínimo que en su interior puedan encontrarse alguno de sus moradores