El cuerpo y el lugar", de Mara León & Sonia Espigares, es una exposición que participa en la tercera edición del Festival Miradas de Mujeres que se desarrolla a nivel nacional en el mes de marzo. Este año Andalucía será sede importante del Festival con 53 participantes entre Museos, Centros de Arte, galerías y universidades. Para más info: www.festivalmiradasdemujeres.com. Desde el martes de puede apreciar en la Galería Rafael Ortiz de Sevilla
El cuerpo y el lugar", de Mara León & Sonia Espigares. Sonia y Mara, ambas fotógrafas, dos jóvenes artistas que con trabajos en aparienci diametralmente opuestos, nos muestran de una manera intensa y sutil su apreciación delmundo.
En el caso de Mara el carácter performativo contrasta con el de Sonia, ¿pero acaso ésta no está actuando para encontrar sus imágenes?
La casa, un espejo, lo agreste, la ciudad. La cámara como confidente, como útil de caza. El cuerpo con sus contradicciones, con sus certezas.
Los lugares como experiencia, donde las situaciones se producen al margen de los protagonistas.
SONIA ESPIGARES. El lugar.
Posibilidad
De niña jugaba sin moverme. En la casa de muñecas el mundo pasaba de la vastedad al mutismo. En su frontera se diluían el resto de cosas. Las estancias y sus habitante cabían en las palmas de mis manos y sólo tenía que contemplarlos para figurarme realidades simultáneas y paralelas que desplegaban y replegaban sus vértices en s irremediable quietud.
Me reencontré con ese sentimiento la primera vez que hice fotos.
El paisaje es el elemento que me permite cuestionar la forma en la que, de nuevo habitantes, estamos en el mundo. Llevar lo aislado y mundano a lo perenne. El azar es e matiz que admite situar por encima de la probabilidad la posibilidad, que sustenta todos os anhelos de manera anacrónica. El estado condicional que todos albergamos. Hace de la eventualidad ley al despojar al espectador de un tiempo y un lugar en el que contextualizar la imagen.
Es también un lazo que atrapa el deseo de comunión en un mundo en el que a pesar de lo relativo de las distancias, todo está muy lejos.
En cualquier realidad siempre hay un instante donde todo es posible antes de que la acción concluya en un sentido u otro. Me interesa este componente de incertidumbr implícito en cada acción. La posibilidad de convertirlo en el fotograma de una narración que, bajo la mirada ajena, es inconcluso e interpretable de tantas formas com desenlaces tiene un segundo.
Es contemplativo cómo el tiempo nos escruta e imagina realidades equidistantes en nuestra irremediable celeridad. Él también juega sin moverse.
Si (
No(
