Felipe González: "Hay que premiar al productivo, al que tiene calidad, y no bajar los salarios"

El ex presidente del Gobierno Felipe González ha protagonizado la ponencia 'Hacia dónde va el mundo' de la Jornada de Directivos CEDE 2013 'Estrategias para la Recuperación. El Valor del Directivo' que se celebra en Málaga con 1.500 directivos procedentes de toda España. González ha apostado por incrementar la productividad de las plantillas para que las empresas mejoren en competitividad frente a la fórmula de las bajadas salariales que se ha aplicado con frecuencia desde el inicio de la crisis.

"Hay que premiar al más productivo, al que tiene más calidad, y no bajar los salarios", ha detallado González, que ha recalcado que todos los países europeos devalúan los costes salariales sin darse cuenta de que las empresas no pueden competir con países emergentes con salarios baratos. El presidente ha negado que estas medidas salariales las imponga Europa, "que también", y ha recalcado que Alemania lleva catorce años sin incrementos salariales reales y con siete millones de trabajadores con sueldos de 400 euros.

González ha marcado como líneas estratégicas globales para el futuro empresarial la agroalimentación, la energía y las nuevas tecnologías que marcarán la diferencia entre los países que apuesten por la industrialización y los que continúen en la crisis. Ha señalado además como un problema generalizado en Europa la "trampa demográfica". "Vamos a tener un problema con el paro juvenil, el desempleo general y el peso cada vez mayor de la población pasiva. Tenemos que ampliar la vida activa y dar a la vez oportunidad de trabajo a los jóvenes. Necesitamos cerca de tres millones de trabajadores más y a ver cómo se hace", se ha preguntado González.

El ex presidente ha explicado que en Europa no se discute de competitividad porque no se quiere, porque "sólo queremos competir en precios con China, y si ése es el planteamiento estaremos muertos antes de competir. Hay que hacerlo por innovación, con la de nuestra cultura y la de nuestras cabezas". El ponente ha destacado además que hay que asumir que sólo dos de cada diez proyectos de innovación tendrán buenos resultados, pero que si no se invierte en esos diez, no se crearán productos y empresas competitivas.

"El drama de Europa es que está retrasada y lo sabe", ha dicho Felipe González, que ha lamentado que no se tomen medidas para invertir la pirámide poblacional en un país que no quiere hacer un debate para defender la vida activa y repartir de otra manera el tiempo en el trabajo. Ha pedido además un cambio de mentalidad empresarial para que no apuesten solo por reducir el salario frente a la posibilidad de liderar al personal y lograr, por el mismo precio, que la productividad aumente como herramienta para mejorar la competitividad.

González ha recordado que ya pronosticó con la puesta en marcha del euro que "la pata monetaria no sería suficiente y habría choques asimétricos", tras lo que ha explicado que Alemania presentaba peores condiciones que España con la explosión de la crisis, pero salió mejor de ella. "Apuesto por la federalización y restructuración del poder europeo, que Bruselas devuelva poderes burocráticos y mejore la gobernanza".

Ha apostado por una supranacionalidad que ha considerado que está en crisis y ha dicho que quiere "más Europa, que choca con el nacionalismo rampante". González ha incidido en que dividido, el país no será más fuerte. Desde el respeto a la diversidad ha considerado que romper las cohesiones supondrá una pérdida para todos, los que lo proponen y el resto. "Que se discuta sin descalificaciones, con normalidad. El nacionalismo es el fenómeno más destructor del siglo XX".

El ex presidente ha defendido además las reformas de la Constitución necesarias tras 35 años, una federalización de la unión bancaria y que la vigilancia europea sea igual para todos, con una reestructuración del poder europeo. Ha apuntado que Estados Unidos, que "lo está haciendo mejor que Europa" en su salida de la crisis, mantiene una constitución centenaria porque ha sido flexible y la ha adaptado a los nuevos tiempos.

Sobre la actual situación económica del país, ha agradecido el optimismo de los que dicen que ya se ha tocado fondo "aunque no sé cuánto tiempo vamos a estar así antes del rebote de la recuperación". Una recuperación que, ha dicho, será real cuando la sienta la gente, genere empleo y ofrezca una dinámica totalmente distinta. "Aún no veo la salida de la crisis porque Europa está retrasada casi en todo".

González ha abogado por ser un laboratorio para salir de la crisis y no sólo un museo y ha pronosticado nuevas reformas en España y Europa, "aunque no sé si serán las que se están reclamando".