El 'mal rollo' entre Rubalcaba y Griñán

Las relaciones entre Pérez Rubalcaba y el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, han terminado agriándose en vísperas de la fecha del decisivo 38º Congreso Federal en el que se dirime quien será el próximo secretario general del partido. Aunque el líder andaluz no ha dicho públicamente lo que se 'sospecha', que apoya a Carmen Chacón, el hecho de que haya trascendido la ronda de llamadas que ha realizado Griñán estos días a los secretarios provinciales del partido para dejarles caer cuáles son sus preferencias, ha despertado la indignación de Rubalcaba.

El hecho es que desde el martes pasado corren ríos de tinta sobre la supuesta conversación que ambos dirigentes mantuvieron, en la que Rubalcaba reprochó agriamente al dirigente andaluz que hubiera roto su anunciada "neutralidad" de cara al Congreso Federal a favor de la catalana. Según algunas versiones, el exvicepresidente y exministro del Interior acusó a Griñán de 'presionar' a los secretario regionales y hasta le llegó a 'amenazar' con vetarle para que no ocupara la presidencia del 38º Congreso, consensuada desde hace días por los equipos de ambos candidatos en honor a su condición de anfitrión ya que el cónclave se celebra en Sevilla.

Este extremo es negado por dirigentes afines a Rubalcaba. Pero lo que nadie desmiente es que entre los dos hay un patente 'mal rollo' muy poco oportuno, mucho más si se tiene en cuenta que poco después del Congreso se celebran las elecciones andaluzas en las que Griñán va a necesitar toda la ayuda posible y apoyo de la nueva dirección del PSOE, gane quien gane el 'duelo' de este fin de semana.