Cuentan los detractores de la ‘lideresa’ que hace ya varias semanas la presidenta madrileña encargó a sus más fieles colaboradores que indagaran sobre el funcionamiento de primarias en otros partidos, especialmente las del PSOE. Aguirre, dicen, tenía mucho interés en conocer el sistema y los requisitos que los Estatutos de los socialistas exigen a sus militantes para poder aspirar a competir por la dirección del partido o para a ser candidatos a unas elecciones.
Los casos más recientes del PSOE los encontraron en la pugna por la secretaría general del PSOE entre Bono, Zapatero, Matilde Fernández y Rosa Díez. Y en cuando a la candidatura a las generales, en la batalla que libraron Joaquín Almunia y José Borrell que, como se sabe, se saldó con la victoria y posterior renuncia del catalán tras desempolvarse un caso de información privilegiada de dos colaboradores suyos durante su etapa en Hacienda.
Pero, lo que más extraña a los seguidores de Rajoy es porqué algunos de los colaboradores de la presidenta de la CAM se muestran ahora tan críticos con el sistema de avales empleado en el PP para poder presentar candidaturas cuando nunca ha sido cuestionado. Y ponen como ejemplo el momento en el que su eterno rival, Alberto Ruiz Gallardón, optó por competir por la presidencia del PP madrileño, a través de su número dos, Manuel Cobo, que se ‘sacrificó’ en su nombre. Al final, todo quedó en un amago al ver que no tenía los apoyos suficientes para tan osado reto. Por eso ahora los marianistas sospechan que detrás de la ya famosa enmienda presentada por el presidente del distrito de Salamanca, Íñigo Henríquez de Luna, concejal madrileño y compromisario del PP, para instaurar primarias en el próximo Congreso de junio está la mismísima ‘lideresa’.
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