En entrevistas publicadas hoy por los diarios "Clarín" y "La Nación", de Buenos Aires, Aznar (1996-2004) dijo que no le sorprendió que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, le defendiera de las acusaciones de Chávez contra él en la cumbre Iberoamericana del año pasado.
"No me sorprendió. Si hay algo que tenga que hablar con el señor Zapatero, lo haré en su momento. Parece que desde hace tiempo tiene interés en tomar un café conmigo... Ya le diré lo que opino de las cosas", dijo.
Aznar, que este viernes disertará en Rosario -Argentina- en un seminario de la Fundación Libertad junto a otros líderes conservadores, afirmó que hay una nueva especie de socialismo en Latinoamérica, el del siglo XXI, "pero que tiene un inconveniente: es como el socialismo del siglo XX, pero más aburrido".
"No creo que de las recetas del populismo y el socialismo innovados pueda surgir un régimen de estabilidad, de institucionalidad y de mayor progreso para los latinoamericanos. Nosotros defendemos ideas basadas en la libertad política y económica. Se trata de promover esas ideas y la unión de los que piensan lo mismo: que en la libertad está la clave del éxito", dijo.
Sobre la situación económica española, el ex jefe del gobierno sostuvo que es "absolutamente evidente que España va a afrontar momentos económicos difíciles" y que "unos años importantes de crecimiento que transformaron el país ahora se van a transformar en una situación económica seria".
"Yo creo que eso es algo que se podría haber previsto, porque durante mucho tiempo se ha negado la realidad. Pero esa realidad ya es innegable. Lo que es necesario pensar es si es tarde o no. Y ojalá no sea tarde. Pero, evidentemente, yo creo que se han perdido unos meses preciosos para tomar decisiones, para hacer reformas que busquen mejorar la situación", señaló.
Aznar consideró que el proceso de reformas económicas y "de liberalización" en España "se ha paralizado", aunque matizó que el país está en mejores condiciones para afrontar una crisis pues es "más próspero, con más reservas".
"Pero también es un país socialmente distinto: es un país con el 10% de la población inmigrante y que puede ser golpeada por la crisis. Yo creo primero que hay una cuestión general, y es que viene la crisis", vaticinó.
Sobre el resultado de los recientes comicios en España, opinó que ahora lo importante es que el Partido Popular (PP), al que pertenece, "tome las decisiones adecuadas para afrontar el futuro".
"La opinión mayoritaria no ha sido favorable al PP, pero no quiere decir que no lo pueda ser en poco tiempo", indicó.
Señaló que la persona indicada para cambiar la opinión de los españoles sobre el PP la deberán elegir los órganos del propio partido.
"Mariano Rajoy ha sido democráticamente elegido por el PP y es una persona llena de virtudes, de capacidades y de plenas condiciones", añadió.
También hablo de la situación en Cuba
Aznar afirmó que la única solución "
justa y viable" para el futuro de Cuba es que haya una verdadera "transición" a la democracia" en vez de la actual "sucesión" de Fidel Castro a su hermano Raúl.
Así lo aseguró el ex presidente durante su intervención en la clausura de unas jornadas conmemorativas del 20 aniversario de la Fundación Libertad, que han tenido lugar en la ciudad de Rosario.
"La renuncia de Fidel Castro será un hecho irrelevante si la falta de libertad y la opresión que caracterizan el régimen siguen intactas (...) Que se retire un dictador no es sinónimo de que se acabe el régimen opresor", afirmó Aznar.
En este sentido, consideró que sería "lamentable" que en Cuba se aplique un modelo de Estado "que combine la apertura económica con el autoritarismo político" en la búsqueda de una transición hacia la democracia.
"Limosna económica a cambio de renunciar a derechos y libertades. Los cubanos no se merecen esta inmoralidad. La apuesta por la transición hacia la democracia, y no por la sucesión, es la única solución justa y viable de cara al futuro", insistió.
En este punto, abogó por la unidad para el proceso de transición que, según dijo, "no será fácil como no lo ha sido en ningún otro país", en la que tienen derecho a participar todos los cubanos, esencialmente los que viven en Cuba, "pero también los exiliados".
Así, el ex presidente del Gobierno concluyó su discurso asegurando que las democracias de los países de Occidente también deben jugar un papel fundamental a la hora de impulsar la transición a la democracia en Cuba.
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