Rubalcaba: 'Aznar se descalifica por sí mismo'

 Las últimas declaraciones de José María Aznar en León han indignado al Gobierno de Zapatero, aunque el vicepresidente primero, Pérez Rubalcaba, ha intentado ser parco en palabras al respecto en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Pero se tiene la impresión de que Aznar, en un intento de agobiar al Ejecutivo socialista, juega contra España en un momento de máximas dificultades económicas para nuestro país y cuando los mercados necesitan más confianza que nunca.

         Escueto ha sido Rubalcaba en la respuesta pública, sí, pero contundente si analiza bien: “Hay declaraciones que descalifican mucho más al que las hace que a quien van dirigidas, y cuando son de un ex presidente del Gobierno, ni le cuento”. En el fondo, Rubalcaba ha pedido ‘sensatez’ a quien no es sensato y le ha recordado –Aznar- que los ex presidentes del Gobierno, que hay pocos en España, siguen teniendo un estatus, una presencia digamos institucional. En definitiva, que son un valor político, que siguen teniendo una representación institucional y que deben jugar por el bien del país, incluso estando fuera de la política.

         Indignación en el Ejecutivo, por tanto, con Aznar, pero nadie olvida que otro ex presidente del Gobierno, Felipe González, también va por libre en unas cuantas declaraciones que han causado estupor entre las filas socialistas. La primera, cuando dijo que nunca tuvo oportunidad de ‘volar’ a la cúpula de ETA, pero que si le presentara la ocasión –retrospectivamente hablando- se lo pensaría si con ello evitaba atentados. Otras declaraciones van en el sentido de que hizo muchas ‘barbaridades’ cuando fue presidente del Gobierno, pero que ya nadie se acuerda.

         Cierto es que, en el seno del Ejecutivo no se ven tan dañinas unas declaraciones –las de Aznar, porque afectan a la confianza en este momento crítico de la economía- como las otras –las de González, que el único que han es al propio Partido Socialista-, pero el Gobierno, en boca de Rubalcaba, ha pedido prudencia a los dos únicos ex presidentes que quedan en realidad en activo –Calvo-Sotelo falleció y Suárez está fuera de todo-.

         De todas maneras, el Gobierno ni cuestiona ni cuestionará –Rubalcaba ha dicho- el estatus que tienen los ex presidentes españoles y quedó fijado ya en el año 1983. “No se ha planteado nunca” limitar las asignaciones a los ex presidentes porque “es un tema institucional y hay que tratarlo con cuidado, probablemente porque nuestra democracia es muy joven. Ex presidentes, España tiene muy pocos y es bueno que tengan un cierto estatus”.