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Quieren crear una red de sociedades gastronómicas y que se adhieran los bares

Los colectivos de fumadores 'inventan' una nueva fórmula para bordear la Ley

La idea es similar a la del 'coffee shop' de Paracuellos del Jarama

Desde que el pasado 2 de enero entrara en vigor la Ley antitabaco, algunos hosteleros y fumadores se han declarado insumisos, otros, sin embargo han ideado fórmulas para bordear dicha ley. La última ocurrencia es crear una Red de Sociedades Gastronómicas a la que los establecimientos puedan adherirse.
Este nuevo grupo de 'insumisos' ha iniciado su acción en las provincias de Alicante, Zaragoza, Teruel y Pamplona y pretende que los bares se asocien en el marco de la Red de Sociedades Gastronómicas SERAPIUM para así bordear la prohibición de fumar.

Lo curioso de la iniciativa, reside en que los impulsores proponen que sólo una parte de los locales se  conviertan en sede de la Sociedad Gastronómica.

Portavoces de FACUA consultados por Diariocrítico, el desarrollo de la idea no parece  viable, pues en un local sólo se puede fumar cuando se trata de un club privado en el que no hay empleados. La asociación hace hincapié en que mientras haya personal trabajando o sea un local público en el que puedan entrar niños, la prohibición es absoluta. En cuanto a la posibilidad de partir el local,  explican que la norma prohíbe expresamente las zonas de fumadores por lo que los responsables se expondrían a ser sancionados, otra cosa sería crear otro local, pero entonces ya serían dos establecimientos totalmente separados. Además, FACUA advierte de que los intentos de algunos hosteleros por bordear la restricción a los humos podría suponer fraude de ley.

Desde que entró en vigor la nueva normativa algunos locales han utilizado un método similar -aunque siempre afectando a todo el establecimiento- para permitir el consumo de tabaco en el interior. Y no sólo el de tabaco, sino también el de otras sustancias ilegales en ámbitos públicos. Es el caso del ya famoso 'coffee shop' de Paracuellos del Jarama, que se configuró como club privado, con socios que pueden fumar la marihuana en su local.


Otras ideas para hacer frente a la nueva vida sin humos

Mientras, otros han decidido directamente declarar la guerra a la Ley, aunque les suponga sanciones. El primero en hacerlo público fue  José Eugenio Arias, dueño de un asador marbellí. Arias realizó un llamamiento a los hosteleros de España para que se rebelasen contra la norma y su llamamiento tuvo efecto, pues muchos compañeros del sector han seguido su ejemplo y han iniciado una recogida de firmas para pedir amparo al Defensor del Pueblo.

En País Vasco, la protesta ha tomado otra forma, allí varios gerentes de bares y restaurantes han decidido sacar de sus establecimientos las máquinas expendedoras de tabaco como forma de protesta. Además, se plantean dejar de vender lotería Nacional para dejar de contribuir a la recaudación de un Estado que les "maltrata".

En Sevilla, el responsable de un hotel ha decidido luchar por su negocio sin quebrantar las leyes y ha comenzado a  hacer descuentos a sus clientes fumadores e invitarles a una copa.


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