En el PSOE han asumido que CiU va a ganar las elecciones autonómicas del próximo domingo pero, como dijo
Montilla, “aún queda mucho partido”. Por ello,
Zapatero ha llamado a la ‘movilización’ de todos los dirigentes para evitar que los indecisos se queden en casa e intentar que los nacionalistas catalanes no logren alcanzar la mayoría absoluta. El propio Zapatero acudirá a Barcelona para echar un nuevo capote a Montilla en el cierre de campaña junto a otros ministros del Gobierno.
Pero las encuestas son tozudas y dan una importante bajada en escaños al PSC, en donde parece que han asumido ya la derrota. Esta situación ha creado una fuerte preocupación en la dirección socialista en donde saben que lo que ocurra en Cataluña puede ser decisivo de cara a las generales del 2012, algo que ya ha advertido el presidente de la Generalitat y que ha caído muy mal en Madrid. Así que la consigna es “movilizar” en estos días al electorado para ver si pueden remontar a última hora el bache.
Pero también la situación económica fue tratada en la reunión de la dirección socialista. Y Zapatero, pese a reconocer que no todo marcha como se esperaba, volvió a animar a los suyos y a dejar la puerta abierta para una leve recuperación durante finales de 2011 y mayor en el 2012 ahuyentando la idea de que España puede ser 'arrastrada' por la crítica situación que atraviesa Irlanda que deberá ser 'rescatada' por la UE. En este sentido, Zapatero ha remarcado que "no es comparable" la situación de España con Irlanda. El presidente justificó además la reunión que va a mantener con los 25 empresarios más importantes de nuestros país en la necesidad de buscar un impulso común a la economía que nos ayude a salir de la crisis.
Reuniones con el Polisario
Además de estos asuntos, la Ejecutiva del PSOE escuchó los argumentos de Zapatero sobre la delicada situación en el Sahara y sus relaciones con Marruecos. El líder socialista intenta recomponer el debate interno y ha encargado a la responsable de Política Internacional,
Elena Valenciano, que se convierta en la ‘portavoz bis’ de
Marcelino Iglesias para explicar a la opinión pública el difícil papel de nuestro país en el conflicto y calmar, por otro lado, las aguas dentro del propio partido. De momento, Valenciano se ha encontrado con la creación de una ‘Plataforma de Apoyo al Sahara Libre’ promovida por un grupo de militantes que ‘amenaza’ con crecer en número de simpatizantes. Y es que el ‘divorcio’ entre la postura tan tibia frente a Marruecos que está adoptando el Gobierno ha indignado a gran parte de la militancia socialista e incluso a buena parte del grupo parlamentario en el Congreso, cuyo portavoz, José Antonio Alonso, tuvo que desautorizar la semana pasada un comunicado de apoyo al pueblo Saharaui impulsado por la diputada Fatima Aburto.
Uno de los primeros pasos que va a dar Valenciano es cerrar nuevas reuniones con representantes del Frente Polisario para analizar la situación del Sahara Occidental. Los socialistas no ocultan que las relaciones entre ambas formaciones “pasan por un momento difícil" pero creen que es urgente recomponer los lazos que siempre han mantenido para evitar que el conflicto vaya ' a mayores'.
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