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ELECCIONS 28-N

El PP advierte la demagogia en su discurso sobre la inmigración y modifica su videojuego

La líder popular yerra en su crítica a Mas por autolimitarse mandatos a la baja

El PP de Cataluña ha solicitado a la empresa encargada del videojuego 'Alícia Croft' que lo modifique para cambiar a los inmigrantes ilegales que aparecen por 'mafias ilegales', tal y como habían acordado en un principio, según han explicado fuentes de la dirección del partido. Como siempre pasa en estos casos, da la sensación de que la rectificación llega a partir de haberse uno cubierto las espaldas con un previo 'si la cosa pasa a mayores, ya lo arreglaremos'... Mientras tanto 'qui dia passa any empeny ('todo esto que ya tenemos', en definitiva). Por cierto, a la hora de elaborar esta información, parece, como mínimo, muy dificultoso encontrar el juego original y tampoco se ve como muy fácil hallar el supletorio.

Como es habitual en estas situaciones, las mismas fuentes han explicado que el juego que ellos aprobaron no hablaba de inmigración ilegal, sino de "mafias ilegales", por lo que han achacado a un error de la empresa en el desarrollo del videojuego que, al lanzar Camacho sus ideas sobre un helicóptero apareciese el cartel 'Stop ilegales'.

El videojuego, en el que la virtual Alícia Sánchez Camacho viaja a lomos de una gaviota apodada 'Pepe' haciendo frente al independentismo (curioso, el mismo nombre que, coloquialmente, tiene otro enemigo de la opción; si bien éste, sobre todo, por lo que pueda repercutir en Madrid, rival directo de Camacho en Cataluña), al despilfarro, a la inmigración ilegal y al desempleo, ha levantado una fuerte polémica y duras críticas desde las filas de otros partidos.

Pero, tal ha sido el éxito del videojuego impulsado por las Nuevas Generaciones del partido -también disponible para descargarlo en el I-Phone- que el aluvión de visitas ha saturado la web del PP catalán en varias ocasiones. Debe haber sido tal la magnitud que a estas primeras horas del miércoles, no hay manera de dar, como hemos explicado, con el jueuecito.

Claro, como pasa en estas ocasiones, desde el partido se ha minimizado la importancia del juego, y se ha lamentado que algunos partidos aprovechen "cualquier excusa" para criticar a los populares. Y quiénes iban a ser. Este mismo martes las juventudes del PSOE han asegurado en un comunicado que el videojuego "desenmascara la política migratoria del PP y de Rajoy, basada única y exclusivamente en sacar provecho electoral del racismo, la xenofobia y el miedo".

Pero la líder popular en Cataluña, Alícia Sánchez Camacho, tenía otros apuntes en cartera y, olvidando cómo se llamaba la gaviota antiindependentista, se ha acordado del presidente de la Generalitat, José Montilla, a quien ha advertido de que "no puede aparcar el disfraz nacionalista y vestirse de españolista" durante la campaña electoral catalana, porque, según ha dicho, los catalanes tienen memoria. Verdaderamente, en este punto ya queda muy clara la amnesia de la política 'pepera' respecto al nombre del ave del juego.

A José Montilla, en un acto con militantes en Cornellà de Llobregat, además, la candidata del PP a la Presidencia de la Generalitat le ha criticado que prometa una rebaja de los peajes cuando, en su etapa al frente del Govern, "ha subido los existentes".

Camacho ha criticado que el jefe del Ejecutivo catalán reniegue ahora de su acción al frente de la Generalitat, y le ha recordado que durante su mandato "ha impuesto multas a los comercios que rotulan en castellano, ha permitido referéndums independentistas y ha dejado 700.000 parados y una Cataluña endeudada".

Pero no contenta con la estopa repartida a su aliado en cuestiones nacionales catalanas, a Artur Mas también le ha dado, pues ha asegurado este martes que el líder de CiU, Artur Mas, "quiere jubilarse como presidente de la Generalitat" con su promesa de autoimponerse un máximo de tres mandatos si es elegido presidente tras las elecciones. Seguramente, no ha caído en la cuenta de que erraba la dialéctica -cosa grave en política-. La crítica lógica habría sido pertinente si el candidato convergente hubiera hablado de mínimos, no de máximos.

En un acto con decenas de simpatizantes en un bar de Cornellà de Llobregat, Camacho ha lamentado que el líder de CiU no presente propuestas para los catalanes -no debe acordarse de la del consenso sobre el pacto fiscal, por ejemplo- , y esté "más interesado en el cargo y en jubilarse como presidente de la Generalitat".

La candidata del PP a la Presidencia de la Generalitat ha considerado "excesivos" los tres mandatos, y ha recordado que el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, se retiró tras dos mandatos al frente del Ejecutivo.

Por cierto que para mantenerse en su funambulismo habitual, Sánchez Camacho se ha mostrado muy satisfecha del reconocimiento de la UNESCO a los castells pero, tal vez para que no desequilibrarse de cara a una importante bolsa de votantes también se ha acordado del flamenco. Que tiene mucha tradición (importada, pero mientras sea arte...) en Cataluña, es verdad; pero lo que cabría preguntarse es si en el caso de que fuera candidata andaluza -y dada su rampante españolidad- Camacho hubiera caído en la cuenta de felicitar la tradición catalana por lo que, según su punto de vista, tiene de española.

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