La homosexualidad no sólo es un "hándicap", sino, además, una "perversión" y olé. El autor de estos homófobos e impresentabilísimos calificativos es Vlatko Markovic, actual presidente de la federación croata de fútbol. Y, como jefe del deporte rey, concluyó su faena con una estocada definitiva: porque ha prometido que mientras él ocupe su cargo "ningún homosexual jugará en la selección"croata.
Aunque Croacia es un país de tendencia bastante conservadora y católica, semejante discurso no han sentado muy bien en general. Pero mucho menos dentro de las diversas organizaciones de 'gays' y lesbianas, que han exigido a Markovic sus públicas disculpas de inmediato.
Y no han tardado en llegar con esta frase: "Quiero pedir perdón a todos los que se han sentido molestos por partes de mi entrevista", que no ha dicho en ninguna emisora de radio o televisión, sino escondiéndose en un comunicado que ha publicado la web de la federación croata (HNS). En cualquier caso, el daño y el mensaje homófobo e impresentabilísimo, ya estaba hecho.
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