En la sede del PP en Génova dicen haberse encontrado con un 'regalo' para atacar al todopoderoso vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, al que siempre recuerdan que fue el "portavoz de los GAL" en el Gobierno de González. Los dirigentes del PP creen ahora, tras la entrevista de El País a Felipe González, que éste se ha autoinculpado como "la X de los GAL", y de este asunto se ha hablado, y mucho, en la reunión de la Ejecutiva Nacional de este lunes.
Por ejemplo, el gallego Alberto Núñez Feijoo ha llegado a decir que por lo menos González debe pedir "perdón" a los españoles. Y el vasco Antonio Basagoiti ha llegado a denunciar la "ceremonia de la confusión" que están generando los dirigentes del PSOE con tanto ‘baile’ de declaraciones.
En este sentido, Basagoiti quiere que Rodríguez Zapatero desautorice públicamente a Eguiguren por sus declaraciones a La Sexta. Y llegó a decir que cuando llegue el día de la disolución de ETA -sin negociación ni concesiones- al final del proceso "tiene que haber vencedores y vencidos".
En general, en el PP han acordado no 'pasar por el aro' de que se busque "mediadores" para solucionar ‘el conflicto’ porque consideran que no hay tal "conflicto", y así lo ha dicho Rajoy ante el Comité Ejecutivo: "No estamos en una guerra sino que estamos en un estado de derecho contra una banda de asesinos".
Tanto Mariano Rajoy como su número dos, María Dolores de Cospedal, no tienen duda de que lo que pretendía Felipe González con sus declaraciones a El País era desviar el foco de Rubalcaba y trasladarlo hacia él mismo, dado que ya está fuera de la política y, además, cualquier posible responsabilidad penal ya ha prescrito. Y así lo han comentado dentro de la reunión del Comité Ejecutivo en donde han vuelto a alertar de que "vuelve el doberman", es decir, "la estrategia de la crispación y la tensión" que pusieron en marcha los socialistas en los años noventa para movilizar a su electorado.
A partir de ahora, la estrategia del PP va a pasar por insistir en que el PSOE en el pasado utilizó "atajos" para intentar acabar con ETA y ahora sigue empeñado en recurrir a otro tipo de subterfugios para conseguir el fin de la banda terrorista a toda costa pero que ellos van a estar "vigilantes" y no lo tolerarán.
Se aproximan tiempos de gran crispación entre los dos partidos mayoritarios.
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