Si el que
Zapatero quiera cargar las tintas sobre los más débiles para salir de la crisis ha levantado ampollas, el que el Grupo Parlamentario que lo sustenta impida el debate en el Congreso sobre la congelación de las pensiones, o pensionazo, ha disparado todo tipo de críticas contra Zapatero y su ministro portavoz y ariete,
Pérez Rubalcaba.
Zapatero-Alonso-Rubalcaba y les han acusado de 'tic autoritario' por impedir, incluso, el debate parlamentario. Parafraseando el famoso refrán, un diputado conservador lo resumía así a Diariocrítico: "A Zapatero flaco, todo se le vuelven pulgas".
El Gobierno ha utilizado una argucia parlamentaria para vetar la votación en el Congreso de una enmienda de la oposición contra la congelación de las pensiones. Es decir, que le ha puesto mordaza al Parlamento, en palabras de
Mariano Rajoy en un desayuno este jueves en Madrid: "Es un acto de autoritarismo impropio de una democracia avanzada que la oposición no pueda plantear una alternativa a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y ni siquiera debatirla". El PP presentará una queja formal a la Mesa del Congreso por este veto y no descarta llegar en sus actuaciones al Tribunal Constitucional.
En parecidos términos se ha expresado
Luisa Fernanda Rudi, que ha afirmado que en su etapa como presidenta del Congreso, el Ejecutivo de
José María Aznar no ejerció "nunca" ese veto, y también dijo, en honor de la verdad, que creía que tampoco lo hicieron los gabinetes de
Felipe González. "Es una forma de yugular el debate parlamentario".
Más expresiva aún ha sido la portavoz popular en el Congreso de los Diputados,
Soraya Sáenz de Santamaría, quien ha afirmado que "ya sabemos a qué ha venido el señor Rubalcaba al Gobierno: no ha venido ni a explicar ni a comunicar, ha venido a hacernos callar y a querer tapar la labor de este Parlamento”, y ha aprovechado para recalcar, una vez más, que "el programa oculto del PSOE es no querer que se defiendan el Estado de Bienestar y los derechos de los pensionistas en el Parlamento”.
La izquierda real también ha cargado contra Zapatero y sus dos puntales 'censores':
José Antonio Alonso y Alfredo Pérez Rubalcaba. En una comparecencia conjunta,
Gaspar Llamazares y
María Nuria Buenaventura, que ha sucedido en el escaño a
Joan Herrera, han venido a señalar que el Gobierno de Zapatero sigue cargando la crisis sobre los hombros de los más débiles y han criticado especialmente que el Gobierno haya vetado el debate parlamentario, algo que para ellos resulta inaceptable.
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