Aído rompe su silencio

Era una de las caras más buscadas en este Gobierno, junto a Moratinos y Rubalcaba, en esta crisis abierta con Marruecos por las protestas de activistas que pretenden un conflicto por la soberanía de Melilla. Y todo porque una de las raíces de dicho conflicto vino por el trabajo que realizan las agentes de policía en la frontera, ya que para los musulmanes más radicales, es una ofensa ser registrados y controlados por las mujeres agentes.

La ministra de Igualdad, estaba siendo criticada, sobre todo por colectivos policiales, ya que no había abierto la boca para dar su apoyo a las agentes. Ese silencio se rompió al fin el martes con una condena rotunda a" los fotomontajes que denigran el trabajo de la policía en la frontera de Melilla, especialmente el realizado por las agentes mujeres". La ministra califica los carteles de "intolerables e inaceptables" y muestra "todo su apoyo y reconocimiento" al trabajo y la profesionalidad con los que estas mujeres desempeñan su labor en un destino "especialmente delicado".