Chávez y Santos deciden comenzar de nuevo

Fue la casa donde murió Simón Bolívar el ámbito ideal para el acercamiento que, finalmente, dio sus frutos. Bajo la atenta mirada de un cuadro del Libertador, Chávez y Santos resolvieron comenzar sus relaciones desde cero.

El 22 de julio, Chávez había interrumpido las relaciones con Colombia luego de que Bogotá presentara una denuncia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) con fotografías, videos y mapas con coordenadas satelitales sobre la instalación de campamentos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en territorio venezolano.

El Presidente venezolano dijo entonces que la acusación era falsa y que su Gobierno no respalda a los grupos guerrilleros. Ayer, Chávez aseguró lo mismo: “Lo ratifico, y no hace falta que lo diga yo, lo he dicho un millón de veces, el Gobierno venezolano que yo dirijo ni apoya ni permite ni permitirá presencia de guerrilla, ni terrorismo ni narcotráfico en territorio venezolano; y mucho menos que alguien diga que yo apoyo a la guerrilla, al terrorismo, eso es una infamia”.

Bajo ese principio fundamental, Santos aceptó que desde esta jornada una comisión de seguridad sea el mecanismo para tratar cualquier tipo de denuncia sobre la actividad de las organizaciones guerrilleras. De esta forma, el Presidente colombiano logró desactivar la pretensión de Caracas de impulsar un proceso de paz que permita resolver la guerrilla teniendo en cuenta el llamado al diálogo que hicieron las FARC tras el quiebre diplomático entre Venezuela y Colombia.

Las negociaciones se iniciaron con retraso después de las 15.30 y terminaron pocos minutos después de las 18.00, momento en que se leyó la declaración que firmaron ambos mandatarios y ofrecieron una conferencia de prensa.

El documento establece la creación de cinco comisiones: la primera, vinculada con las exportaciones colombianas a Venezuela; otra sobre el flujo comercial entre ambos países; la tercera tratará la situación de las fronteras; la cuarta será sobre obras de infraestructura; y la quinta, la más sensible, abordará la temática de la seguridad, donde se incluye la situación de los grupos armados.

Pero el punto fundamental pasó por la reconstrucción de la confianza. Ambos mandatarios aseguraron que se creen mutuamente y que sobre esa base restablecerán las relaciones. “Hemos dado un gran paso en el restablecimiento de la confianza entre ambos países. Ésa es la condición básica para cualquier relación”, afirmó Santos, quien, al final, recibió de Chávez un apretón de manos y un regalo por su cumpleaños número 59: una biografía de Simón Bolívar.