El presidente del Gobierno ha sido la estrella del mitin socialista en Elche ante unos 2.000 alcaldes y concejales socialistas de toda España y 3.000 simpatizantes, en el primer acto multitudinario al que asiste después de que el Consejo de Ministros aprobara el pasado jueves el plan de ajuste, que contiene duros recortes sociales.
Según ha afirmado
"la crisis que vivimos va la velocidad que va la Red", lo que ha obligado, según ha dicho, a tomar
"decisiones difíciles", pero ha garantizado que con el
"sacrificio" que el Gobierno ha pedido a los ciudadanos
"garantizaremos la prosperidad de mañana".
Zapatero ha dejado claro que precisamente ante ellos ha querido
"rendir cuentas", tal y como él mismo ha dicho, para explicarles en qué momento está la lucha contra la crisis, por qué se adoptaron las medidas de recorte y para qué objetivos, tres días después de que el Consejo de Ministros diera el visto bueno a un durísimo plan de ajuste.
Según ha subrayado, estas medidas no suponen un cambio en la política económica del Gobierno, que ha tenido que responder ante la crisis con responsabilidad,
"pensando en el futuro de España por encima de todo".
"Y menos aún cambian las señas de identidad de nuestro proyecto", ha enfatizado Zapatero, quien ha definido al PSOE como un partido que se sigue caracterizando por su apuesta por la cohesión social y las reformas, que demuestra estar al lado de los más débiles, la defensa de los trabajadores y el impulso de los avances del Estado del bienestar.
Impuesto sin concretar
En la que ha sido su única referencia en toda la intervención a una hipotética subida de impuestos a los que tienen más, el secretario general de los socialistas ha apuntado sin concretar:
"A quienes más posibilidades económicas tienen hay que pedirles más esfuerzo y así lo haremos".
Para poder ayudar a la generación de empleo, el Gobierno
"está trabajando intensamente" con una reforma laboral cuyo objetivo es ayudar a las empresas a contratar, mantener los derechos de los trabajadores y, ante todo, cambiar la tendencia de empleo precario y temporal por estable e indefinido, ha detallado.
Zapatero ha insistido en que sindicatos, empresarios y Gobierno van a seguir dialogando a fin de encontrar un acuerdo común que permita un mercado laboral más moderno, flexible, con más posibilidades y más seguro para los trabajadores.
Desde esa posición, ha hecho un llamamiento global al conjunto de la sociedad, especialmente a empresarios y sindicatos, para llegar cuanto antes a un buen acuerdo de reforma del mercado laboral, que ayude a los jóvenes a tener más expectativas de empleo y a quienes tienen un trabajo precario a encontrar uno más estable.
Apoyo de alcaldes y protestas de funcionarios
Los alcaldes del PSOE arroparon al presidente del Gobierno, tras su decisión de recortar 15.000 millones de euros de gasto en 2010 y 2011, calificando las medidas de
"valientes" y comprometiéndose a explicarlas.
"Tenemos que dar la cara más que nunca", dijo el anfitrión del evento, el alcalde de Elche,
Alejandro Soler.
"Valientes son las medidas que acaba de aprobar el Consejo de Ministros, son medidas duras, pero son realistas y necesarias para reforzar de manera decisiva la salida de la crisis y reforzar la creación de empleo", proclamó el presidente de la Federación española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Getafe (Madrid), Pedro Castro.
Antes del acto, unas 80 personas, muchas de ellas funcionarios, se concentraron frente al Palacio de los Deportes de Elche para pedir la dimisión de Zapatero, aprovechando su presencia en el acto. Los manifestantes tuvieron que quedarse fuera del perímetro de seguridad del polideportivo y desde allí pitaron al presidente ,
Varios de ellos portaban banderas del sindicato de funcionarios CSIF y otros carteles contra la subida del IVA, además de una pancarta con la leyenda 'Nunca nadie hizo tanto daño en tan poco tiempo'.
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