Cruyff confiesa que rechazó a Mourinho para el Barça y aconseja a Laporta que no lo fiche

Aplicando una filosofía que no practicaba en sus tiempos de futbolista en activo y posiblemente tampoco cuando entrenaba, la de que "ganar no lo es todo" -textual- Johan Cruyff se moja en su colaboración con 'El Periódico de Catalunya' en el sentido de no querer en absoluto que Mourinho se convierta en el técnico azulgrana nunca.

En el habitual repaso a la actualidad futbolera, Cruyff  incluye el aviso de que, a pesar del gran paso que significó la victoria ante el 'submarino amarillo', la Liga todavía no está decidida a favor de los de Guardiola y adelanta que hay que tener cuidado con el partido frente al Tenerife de este martes.

También con su habitual claridad, el mítico exfutbolista vuelve a disparar dialécticamente contra el ahora tan de moda técnico portugués: "Me reafirmo en lo que ya sabía: me alegro de que un tipo como Mourinho no sea el entrenador del FC Barcelona".

Y da sus razones al explica porqué no quiere al actual entrenador del Inter de Milán en el banquillo azulgrana: "Maneja unas virtudes muy suyas a la hora de alterar ciertos estados de ánimo. El de los suyos y el de los demás. Domina la puesta en escena y es un buen técnico, de eso no hay duda. Pero lo que le hace atractivo a los ojos de algunos a mí me produce el efecto contrario".

Y es entonces cuando recuerda que hace un par de años sí que pudo sentarse en el banquillo cuando el presidente Laporta y su directiva despidieron a Frank Rijkaard: "Hace unos años, cuando se planteó en el club si sería bueno cambiar a Rijkaard por otro perfil de entrenador, Mourinho era uno de ellos".

El Tenerife y la Liga más brutal

Ya entonces, pese a que se barajó esta opción la opinión del actual presidente de honor fue en la dirección contraria, y acertó. "Pasado el tiempo, me alegro doblemente por la decisión final tomada. En ese momento, la más difícil. Porque Guardiola ha acabado triunfando y porque también prevaleció la idea de que ganar no lo es todo. No si presumes de ser más que un club".

En este repaso a la actualidad, Cruyff no se olvida del título liguero, cercano pero aún no ganado y advierte del peligro de relajarse pensando que la Liga ya está ganada. De ahí que estime que "ante el Tenerife, de tan fácil que se ve, de tanto que respiras tras ganar en Villarreal, la visita de los insulares suena a broma. Y por ahí pueden venir los problemas".

Y por ello pide el apoyo de la afición culé desde el graderío: "que vayan al campo y animen". Porque el Barça depende de sí mismo y no puede tirar por la borda el esfuerzo de todo un año para apuntarse "no una Liga cualquiera, sino la más brutal de todas. Rendimiento en mano, ningún Barça de la historia habrá tenido que sumar tantos puntos para levantar ese trofeo", concluye.