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Dada la sensibilidad actual en relación al cambio climático,
Revilla abogó por desarrollar energías alternativas al petróleo, cuya factura supone un "
lastre" para la economía del país, además de ser una fuente contaminante.
En este sentido, instó a no descartar la energía nuclear, que es "la más productiva y la que genera menos CO2", y aseguró que las centrales hoy en día son "muy seguras".
Igualmente, planteó la necesidad de una reforma laboral y de poner remedio al fracaso escolar, ya que -dijo- "no se puede tardar doce años en terminar una carrera y que te den una beca".
El Presidente realizó estas valoraciones durante la conferencia que pronunció sobre la crisis económica en el Centro de Cultura de Sa Nostra, invitado por el Club Última Hora.
En cuanto a la crisis, aseguró que España ha vivido un "espejismo económico" y saldrá de la crisis "a remolque" del resto de países europeos, que lo harán a finales de verano. "Si los vecinos van bien, nosotros también vamos bien", opinó.
El Jefe del Ejecutivo cántabro comparó la situación actual con la vivida en 1929 y apostó por recurrir a las soluciones que ya en su día planteó Keynes, especialmente la inversión pública, y a la intervención de la economía por parte de los gobiernos. "Lo que ocurre cuando no hay intervención del Estado es que los ricos son cada vez más ricos y los pobres, más pobres", opinó.
Asimismo, explicó que España, además de sufrir las consecuencias de la crisis financiera mundial, ha visto agravada su situación por el "
desplome" del mercado inmobiliario. "
No se podían construir un millón de pisos al año. Aquí llegaron 6 millones de personas porque los españoles no hacíamos determinados trabajos", expuso.
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