El secretario general de Interior,
Joan Boada, culpó de las colas kilométricas de la autopista AP-7, donde el martes se llegaron a formar 50 kilómetros de retenciones y que este miércoles por la mañana alcanzan los 20 kilómetros, principalmente de camiones, al mal estado de la carretera del lado francés.
En rueda de prensa, Boada dijo que la afectación de la AP-7 "importantísima y totalmente imputable al Estado francés", ya que la nevada que cayó en la zona sur del país después de tres días "no han solucionado" la situación de las carreteras, "a diferencia de en Cataluña" que ya tiene despejada su red vial.
Boada explicó que en Francia solo se circula por un carril y eso dificulta la absorción de todo el tráfico que viene de Cataluña, por lo que están obligando a los camiones a aparcar en Montmeló y en La Jonquera, donde los Mossos d'Esquadra están tratando de evacuar a los camioneros que llevan allí dos días.
Sin luz
Además, Joan Boada, explicó que 100.000 usuarios de Girona siguen sin luz, aunque esperan que a lo largo del día Endesa restituya el suministro a la mitad, tal y como les ha trasladado la eléctrica, después de que esta noche fallara una reparación "por las dificultades en la línea de baja tensión", ya que hay muchos postes eléctricos rotos.
"Esta situación no es imputable al Govern ni a la gestión de las emergencias", subrayó Boada, que indicó que también están tratando de atender demandas más puntuales de los municipios.
Los 'balones fuera'
El conseller de Interior,
Joan Saura, pidió disculpas a los ciudadanos que sufrieron las consecuencias de la nevada, pero también echó balones fuera. Responsabilizó a la inconcreción de las previsiones de Meteorología como causa del desastre en la gestión del temporal.
Desde CiU, PP y Ciutadans surgieron las primeras críticas por falta de previsión, aunque los convergentes anunciaron que no piensan convertir la nevada en un arma arrojadiza. Desde los diarios catalanes,
El Periódico habla de "fallos en cadena", mientras que
La Vanguardia dice que "nadie asume el caos". "Cataluña busca culpables", titula
Público. El País resalta que "Montilla culpa del caos a las eléctricas".
El caso es que el director del Servicio Meteorológico de Catalunya (SMC),
David Rodríguez, tampoco quiso ser el blanco de las críticas. Señaló que bajo su punto de vista, las previsiones se hicieron de forma "precisa", por lo que se mostró "bastante satisfecho" por el trabajo realizado.
Distintas voces no dejan de recordar que este servicio depende precisamente de Iniciativa, el partido de Saura, y que mientras que la predicción del SMC fue más que cuestionable, el de la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) sí que precisó la gravedad del fenómeno que vendría... del cielo.
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Unos 100.000 usuarios continúan sin luz pero no dejan de llegar excusas y 'balones fuera' desde la Generalitat
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