"El aborto fue introducido para las mujeres polacas por Hitler el 9 de marzo de 1943", dice el afiche, refiriéndose a una ley aprobada por el régimen nazi durante su brutal ocupación de Polonia de seis años.
Imágenes de fetos abortados cubiertos de sangre son yuxtapuestos con la cara de Hitler en el póster.
El grupo anti aborto Pro dijo que era completamente legítimo vincular el aborto con los crímenes nazis.
"Es nuestro deber combatir por los derechos de los niños asesinados", dijo
Mariusz Dzierzawski, organizador de la campaña, a Reuters. "El aborto es un crimen y hacer un paralelo de este tipo está absolutamente justificado", agregó.
Por otra parte, Dzierzawski dijo al diario
Gazeta Wyborcza: "Hitler dio el derecho de aborto a las mujeres, incluidas las polacas, que eran consideradas de razas inferiores".
El póster de la campaña también coincide con el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, cuando las feministas en Polonia tradicionalmente realizan movilizaciones para pedir mayor igualdad, incluido el derecho a un aborto. Por el momento, el afiche apareció solamente en Poznan, en el oeste de Polonia, pero Dzierzawski dijo que Pro quería ponerlo en al menos otros 30 poblados y ciudades a lo largo del país.
El aborto en Polonia, firmemente católico, es ilegal excepto en pocos casos. Un sondeo reciente mostró que más de dos tercios de polacos se oponen al aborto, apenas por encima de 1998.
Rechazo a la campaña
Sin embargo, la reacción inicial al póster fue negativa. "Las palabras no me gustaron (...) Dejemos este tema a los padres. Ellos pueden explicarlo a sus hijos más delicadamente", dijo Aneta Turkiewicz, una habitante de Poznan, mientras cubría los ojos de su hijo frente al afiche.
Magdalena Sroda, una profesora de ética especializada en temas de género, dijo que el póster era hipócrita.
"Esto es enfermo (...) El fascismo, el estalinismo (...) prohibían el aborto, usualmente bajo pena de muerte, por lo que la prohibición del aborto está fuertemente ligada al totalitarismo", dijo a la Gazeta Wyborcza, agregando que Hitler había instado a las mujeres alemanas a reproducirse todo lo posible.
Usar símbolos e imágenes nazis es políticamente sensible en Polonia, que perdió cerca de una quinta parte de su población durante la ocupación alemana, muchos en campos de concentración como Auschwitz, construido por los nazis en territorio polaco.
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