Esas caídas fueron especialmente duras contra España, donde el Ibex se vio seriamente golpeado.
Zapatero, informado por sus asesores, y un preparado para la batalla
José Blanco, denunciaron el caso -quizás sin muchas pruebas por entonces- y se ganaron el calificativo mundial de "conspiracionistas" e incluso se tachó al Gobierno español de "paranoico".
Pero es más: el propio periódico 'Wall Street Journal' avisaba la semana pasada, el 17 de febrero, de que la teoría de la conspiración contra el euro asustaría a los inversores y pedía no especular con estas ideas. Cosas de la vida, este viernes publica como gran noticia que algunos de los mayores fondos de inversión de alto riesgo, los conocidos como "hedge funds", decidieron apostar contra el euro mientras crecían las dudas sobre la solvencia de Grecia.
Como oyen: los responsables de esas entidades, como SAC Capital Advisors o Soros Fund Management, del especulador mundialmente conocido
George Soros, se reunieron a principios de febrero en Nueva York para abordar una postura común en contra del euro y se mostraron confiados en que la divisa europea podría caer hasta conseguir la paridad con el dólar.
Resultados
El diario detalla que en la reunión, celebrada en forma de una cena privada, se dijeron cosas como "ésta es una oportunidad para ganar mucho dinero". Además, recuerda cómo el euro se cambiaba a 1,51 dólares en diciembre y ahora se encuentra alrededor de 1,35 dólares, explica así que la apuesta común a favor de la depreciación de la moneda europea llevaría a los fondos de inversión de alto riesgo a conseguir grandes ganancias.
También tira de hemeroteca y cuenta cómo George Soros llevó a cabo una operación similar en 1992 en contra de la libra esterlina, que supuso un beneficio de mil millones de dólares para los inversores cuando se hundió la moneda británica.
Zapatero 'paraonico'
El tiempo y estos datos dan la razón, al final, al Gobierno Zapatero, que denunció este hecho como un ejemplo más de cómo criticar a economías europeas como la española con objetivos algo maquiavélicos. Eso le valió fuertes críticas internas -del PP, sobre todo- y del ámbito internacional.
En el fondo, lo que Zapatero y el PSOE buscaba era demostrar que en muchas de las críticas a su gestión económica hay cierta 'gratuidad' o, lo que es peor, una segunda intencionalidad como esta especulación de mercados.