“Solo con las formas ya ha roto el espíritu del Pacto de Toledo". La primera, en la frente. El nacionalista vasco
Emilio Olabarría, en una brillantísima intervención, ha desarmado por completo al ministro de Trabajo,
Celestino Corbacho, que acudió este lunes a la Comisión de Pacto de Toledo para iniciar los trámites para elevar la edad de jubilación a los 67 años. Pero lo hizo con desgana, como si no se creyera el documento que el Gobierno remitió a la Comisión, y eso, claro, fue acusado por Olabarría, que tiró a degüello para pedirle finalmente, que retirara el documento y se empezara desde cero. Algo parecido hicieron
Gaspar Llamazares, de IU, y
Joan Tardá, de ERC. En realidad, Corbacho tuvo que tragar sapos y culebras de todos los grupos parlamentarios.
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En su intervención en la Comisión no permanente de seguimiento y evaluación de los acuerdos del Pacto de Toledo, Emilio Olabarria calificó de “aberrante” y “regresiva” la propuesta del Gobierno español de retrasar en dos años la edad de jubilación, así como la de incrementar el periodo de carencia alargando a toda la vida laboral el periodo de computo de la pensión. "Dos operaciones regresivas”, dijo, “impropias de un partido autocalificado de progresista”.
Según Olabarría, “no se pueden tocar de manera aislada una o dos contingencias protegibles, sino que la reforma de Sistema de Pensiones debe ser en todo caso, global y afectar a toda su estructura”, porque “si se toca el sistema solo parcialmente, y más aún si tocamos la edad de jubilación, automáticamente se desestructuran el resto de contingencias”. Por ejemplo, “la protección por desempleo, la incapacidad laboral en sus distintos grados, la invalidez y supervivencia, la viudedad, la orfandad, etcétera".
Olabarria señaló cómo el propio Pacto de Toledo “estableció como principio fundamental la necesidad de reformar el Sistema de manera consensuada por todos los Grupos Parlamentarios y los agentes sociales” y recordó que “han presentado una propuesta unilateral, con el diálogo social roto y con la negativa de los Grupo Parlamentarios, que ya ve que no estamos muy por la labor de lo que hoy nos ha traído aquí”. En este sentido, Olabarria le ha dicho al Ministro Corbacho que “ya solo con las formas ha roto el espíritu del Pacto de Toledo”
"Usted no cree en estas reformas"
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La propia exposición inicial de Corbacho, realizada como con desgana y sin puntos concretos, fue utilizada por el diputado vasco para preguntar, primero, "¿a qué ha venido usted aquí? ¿Qué quiere usted, señor ministro?", y para responder, después, de esta manera: "Usted no cree en estas reformas".
Para Olabarría, “la reforma del sistema de pensiones debe acometerse desde la perspectiva de los ingresos más que desde la de los gastos”; es decir, “mediante la articulación de medidas de incremento de la población empleada”, y en ese campo denunció que “poco o nada se está haciendo, porque resulta preocupante haber perdido en el último trimestre 1.700.000 afiliados al la Seguridad Social, resulta preocupante ver como están incumpliendo el Pacto de Estabilidad y Crecimiento que exige medidas de corrección del déficit cuando este supera el 3 % y aún nada hemos visto, resultan inciertos qué procedimientos se utilizarán para reubicar en el mercado de trabajo los más de 4.300.000 desempleados, resulta difícil cumplir con la estrategia de Lisboa y la iniciativa 2010 que pretende convertir Europa en la zona de la innovación con las políticas de recorte en este ámbito del Estado español o resulta por último complejo, mantener duplicada la Tasa de Gasto Europeo en la protección de desempleo que supera los 40.000 millones de euros”.
Finalmente, Olabarria mostró una preocupación más, “el documento aprobado por el Gobierno no menciona algo tan relevante como la lucha contra el fraude en la percepción de pensiones, ni se mencionan medidas en la lucha contra la economía irregular que es el ámbito en donde más se precarizan las condiciones de trabajo y donde no se cotiza ni a la administración tributaria ni a la de la Seguridad Social”.
El PP critica la "improvisación" del Gobierno
“Improvisación, incumplimientos y manipulación”. Son las principales conclusiones del PP sobre la reforma del sistema de las pensiones planteada por el Gobierno que el portavoz popular en la Comisión del Pacto de Toledo,
Tomás Burgos, echó en cara al ministro de Trabajo, Celestino Corbacho. Un debate que, según denunció Burgos, se ha hecho de la “peor manera posible” y en el que el Ejecutivo “no puede estar legitimado para pedir sacrificios cuando incumple sus obligaciones financieras con la Seguridad Social”.
Para Burgos, las infracciones del Gobierno en relación con el Pacto de Toledo son numerosas y manifiestas, con efectos “amenazantes” para la sostenibilidad futura de las pensiones. “Los incumplimientos en materia de estabilidad, de equilibrio presupuestario, de cuentas públicas saneadas, de estabilidad de las pensiones, del crecimiento sólido y sostenible constituyen un incumplimiento del Pacto de Toledo”, recordó Burgos al ministro durante su intervención en la Comisión.
CIU: "Su responsabilidad pone en peligro el acuerdo"
El portavoz de CiU,
Carles Campuzano, señaló que la oposición de todos los grupos a la propuesta del Gobierno "va a dificultar" la renovación del acuerdo sobre las pensiones. "Su irresponsabilidad va a complicar los trabajos de esta Comisión", incidió el diputado, quien señaló que el Ejecutivo ha transmitido una "sensación de descontrol" en materia de pensiones.
No obstante, apeló a la "responsabilidad" de los grupos para lograr un acuerdo de todos sin dejar las cuestiones y prometió que su grupo "ayudará a que todo salga bien". En este sentido, señaló que hay que "superar" y dejar atrás los "incentivos" que expulsan a los trabajadores del mercado laboral con 63 o 64 años. "Necesitamos una revolución de ese tipo y hay que discutir", incidió, si bien señaló que "no toca" ampliar la edad legar de jubilación.
La izquierda rechaza tocar el "símbolo" de los 65 años
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El diputado de Izquierda Unida,
Gaspar Llamazares, calificó de "amputación" la propuesta de reforma de pensiones que atenta con "iconos" y "símbolos" de los derechos de los trabajadores como es la edad de jubilación a los 65 años y exigió también que retire la "medida súbita" que supone. Asimismo, incidió en que algunos tienen los brazos libres y otros las manos atadas a la espalda para al negociación.
En la misma línea se expresó su compañero de grupo parlamentario y diputado de ERC, Joan Tardá, quien aseguró que Corbacho ha "metido el miedo" en el cuerpo a la ciudadanía, que mañana se echará a la calle en protesta. "No entiendo que no haya empezado su intervención renegando de la estupidez de retrasar la edad para recibir aquello por lo que has estado toda la vida cotizando", incidió.
UPYD rechaza un "discurso errátido"
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La representante del BNG,
Olaia Fernández Dávila, también censuró las formas del Gobierno y la falta de concreción de sus propuestas, salvo en los temas "que crearon más alarma", como la edad de jubilación o los tiempos de carencia. En este sentido, apuntó su sospecha de que toda la propuesta del Gobierno está encaminada a "potenciar la revisión social complementaria", es decir, las pensiones privadas.
La diputada de UPyD,
Rosa Díez, señaló que la oposición se merece "algo concreto" sobre lo que discutir. "Hemos empezado mal, pero está en ustedes que esto progrese adecuadamente", incidió Díez quien calificó el comportamiento del Gobierno de "no responsable" con un "discurso errático que genera incertidumbre".
Por último, la portazo socialista, Isabel López y Chamosa, defendió que el documento del Gobierno deriva "escrupulosamente" de las recomendaciones de la anterior edición del Pacto de Toledo, por lo que supone un "documento para la negociación y el consenso". En este sentido, recordó a Llamazares que hace siete años se abstuvo cuando el acuerdo se votó en el Pleno del Congreso.
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