El ex presidente del Gobierno pronunció el jueves una conferencia en la Universidad de Oviedo en un acto organizado por la FAES y por Nuevas Generaciones.
Aznar cuestionó la capacidad de
Zapatero para afrontar la crisis y dijo de él que “el jefe de los pirómanos no puede ser nunca el capitán de los bomberos y España necesita un gran equipo de bomberos”.
Aznar fue interrumpido en varias ocasiones por estudiantes que protestaban por su presencia.
“Hay algunos que parecen empeñados en demostrar que no pueden vivir sin mi”, dijo. Aznar respondió a quienes le increpaban con gritos de “asesino”, “fascista” y “terrorista”, con un gesto despectivo, levantando el dedo corazón de la mano izquierda. Para el diario
El País fue un gesto
“grosero”; para
El Mundo,
“ofensivo” y para
Público, “obsceno”.
El Periódico apunta que perdió las formas.
Su hijo, columnista
Y justo un día después de que su padre protagonizara la anécdota de la jornada, llega este anuncio:
Aznar Botella, el mayor de los hijos del matrimonio político más célebre del país, publicará los domingos una columna económica y colaborará asiduamente en la sección de opinión del diario
La Razón.
Su currículum está especializado en la economía, ya que este logroñés de nacimiento, de 32 años, es licenciado en Administración y Dirección de empresas y trabajó en una consulta en Madrid. Después estuvo en un fondo de inversión en EEUU, justo antes de volver a España tras un periplo norteamericano. Actualmente se dedica a la gestión de patrimonios.
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