Irán y China, regímenes 'anti-humanos'

El presidente Ahmadineyad pronunciaba este jueves un discurso para conmemorar el XXXI aniversario de la Revolución mientras en otros puntos de Teherán, la policía reprimía duramente las concentraciones de los opositores que osaron exponer sus ideas. El régimen incluso atacó al ex candidato presidencial Karrubí y detuvo a varias personas entre las que se encontraba la nieta del ayatolá Jomeini. Tal fue la brutalidad de los métodos de dispersión que entre gases lacrimógenos, varios testigos describieron que la policía ha abierto fuego contra los manifestantes y, según varios blogs, una chica de 27 años habría muerto en las protestas. Una brutalidad de la que ni siquiera estaba permitido informar. El régimen de Ahmadineyad censuró a la prensa y bloqueó las comunicaciones de Internet.

China tampoco se queda corta en sus ataques a los derechos humanos. Este jueves el Alto Tribunal del Pueblo de Pekín ratificó la condena de once años de cárcel para Liu Xiaobo por "incitación a la subversión contra el poder del Estado", una forma oficial de decir que se atrevió a ejercer su derecho a la libertad de expresión. Éste es el tercer caso esta semana de represión de activistas que critican al sistema fuera de los parámetros fijados por las autoridades.

Dos im-presentables ejemplos que perjudican seriamente al desarrollo democrático y libre de la sociedad.