A sólo dos meses del comienzo de la Presidencia española de la Unión Europea (UE) éste asunto plantea muchos interrogantes y algún motivo de preocupación.
Entre los interrogantes está la gran pregunta: ¿cuáles son las prioridades del Gobierno español para el primer semestre de 2010? Es cierto que los Ministros y demás representantes del Gobierno han ofrecido, a cuentagotas, algunos indicios de estas prioridades, pero a siete semanas del comienzo de la Presidencia aún no se conocen los principales asuntos en los que el Gobierno pretende lograr avances concretos y relevantes.
El empleo, en un momento de profunda crisis económica en todo el mundo y también en Europa, debería ser sin duda una de estas prioridades y figurar con mayúsculas en la agenda de los próximos meses. Otra prioridad debe ser la correcta puesta en práctica del nuevo Tratado de Lisboa de la UE y de todos los cambios que implica en el funcionamiento de las instituciones, entre ellos el nombramiento de un Presidente estable de la Unión que por cierto podría ensombrecer el papel de
Rodríguez Zapatero como presidente de turno europeo.
Otro interrogante, no menos relevante, es si el Presidente del Gobierno cederá a su habitual tentación de dar prioridad al llamado talante y a la imagen antes que al contenido. Corremos el riesgo de que la Presidencia española se convierta más en una permanente “photo opportunity”, como se dice en Bruselas, que en un periodo en el que avanzar en los temas que preocupan a España y al conjunto de la UE, léase la reactivación económica, el medio ambiente, la seguridad, etc.
Numerosos líderes, entre ellos el Presidente estadounidense,
Barack Obama, visitarán España en los próximos meses, lo que seria una excelente oportunidad, mas allá de las fotos, para recuperar parte del papel e influencia qué España ha perdido en los últimos años. Espero que el Presidente Zapatero, por el bien del país, no deje pasar ésta excelente ocasión que solo llega cada muchos años, en especial en una UE que ya cuenta con 27 países
miembros.
Otro interrogante, aún sin resolver, es si el Gobierno quiere, de verdad, hacer de la Presidencia un asunto de Estado. Es conocido que miembros del PSOE y del PP negocian un acuerdo al respecto pero la pregunta es por qué el Gobierno –responsable final de tomar las decisiones- no se dirige directamente al PP, que por cierto ha hecho sus deberes y ya ha presentado públicamente mas de 100 propuestas concretas para la Presidencia española.
Estos interrogantes son también en parte motivos de preocupación. El más importante de ellos sigue siendo la sensación de que el Gobierno no tiene claro en qué asuntos debe centrarse en los próximos meses. Valga como ejemplo el reciente viaje del Ministro de Exteriores,
Miguel Ángel Moratinos, a Cuba. No parece serio que en vísperas de una Presidencia Europea el Gobierno se empeñe en modificar la llamada Posición Común de la UE respecto a Cuba, y que además pretenda hacerlo dando la espalda a los disidentes que son perseguidos y acosados permanentemente por la dictadura cubana.
La Presidencia europea le llega en un mal momento a un mal Gobierno como el nuestro, porque está desbordado por una crisis económica que no sabe siquiera cómo empezar a resolver y que se bloquea con cualquier asunto (valga como ejemplo el caso del pesquero español “Alakrana” secuestrado en Somalia). Confío en que la inoperancia del Gobierno a nivel domestico no se traslade a la arena comunitaria y que por el bien de España y de Europa todas éstas señales inquietantes se queden solo en eso, señales.
*Antonio López-Istúriz es secretario general del Partido Popular Europeo (PPE) y eurodiputado del PP.
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