Clijsters y Serena ante el reencuentro con el éxito previa a una final inédita

Dos raquetas experimentadas, cargadas de éxitos y de páginas del pasado competitivo, la belga Kim Clijsters y la estadounidense Serena Williams, vigente campeona, comparten carrera hacia el último Grand Slam del curso igual que la también belga Yanina Wickmayer y la danesa Caroline Wozniacki, al borde de afrontar el momento de más trascendencia de sus respectivas carreras.

Después de dos años de para voluntaria, centrada en su nuevo papel de madre y cansada de lesiones, Kim Cljisters ha salido airosa de cada compromiso que ha afrontado para llegar a las semifinales del US Open. EFE/Archivo

La vuelta de Kim Cljisters ha causado sensación. Después de dos años de voluntaria parada, retirada, centrada en su nuevo papel de madre y cansada de lesiones, ha salido airosa, con contundencia, de cada compromiso que ha afrontado, para llegar a las semifinales del Abierto de Estados Unidos. En su primer reintento. Ha vuelto a la misma altura que estaba cuando se marchó.

Regresó hace poco más de un mes. Ya fue cuartofinalista en Cincinnati, llegó a octavos en el torneo de Toronto y ahora tiene ante sí la posibilidad de vencer en Nueva York.

De entrada, la tenista belga ya ha arrebatado a su adversaria el honor de haber sido una no cabeza de serie que llega a la semifinal de un 'major'. Serena lo logró en el Abierto de Australia del 2007. Más lejos queda el logro que acaparaba su hermana Venus, que alcanzó la semifinal de un Abierto de Estados Unidos sin ser favorita en 1997.

Las dos únicas de las cuatro semifinalistas con éxitos grandes en su palmarés son Clijsters y Serena, que se miden en lo que se ha catalogado como una final anticipada. La belga, que eliminó a Venus en octavos, calibra las fuerzas de la última campeona y la última esperanza del tenis americano por los cuadros individuales, tras la eliminación de la joven Melanie Oudin.

La belga, no obstante, tiene centradas sus miradas en el próximo curso. Este lo tiene contemplado como algo 'experimental'. De entrada se topa con el éxito. Pretende regresar a la cima, en la que convivió en el 2003. Aunque los Grand Slam formaron parte de su relación de cuentas pendientes. Sólo reluce en su historial el Abierto de Estados Unidos del 2005.

"He visto a Serena muy fuerte en Flushing Meadows. Pero eso no quiere decir que no tenga mis opciones. La clave estará en la agresividad y en quien cometa menos errores", dijo Clijsters, que sólo ha ganado uno de los ocho partidos que han disputado. En la final de la Copa Masters, en moqueta, en 2002. El resto han sido todos triunfos para Serena Williams, la única que está en la semifinal sin ceder un set.

Mientras, relegadas por el ruido que generan Clijsters y Serena afrontan la otra semifinal la belga Yanina Wickmayer y la belga Caroline Wozniacki, por primera vez en esta situación en un Grand Slam.

La primera representante del tenis danés en alcanzar una semifinal del Grand Slam, tanto en el cuadro masculino como en el femenino, disfruta de su espaldarazo definitivo en el presente ejercicio.

El año 2009 ha sido el de su explosión. Desde el puesto octavo del ránking y con tres títulos en el bolsillo, Ponte Vedra Beach, Eastbourne y New Haven además de las finales en Memphis, Charleston, Madrid y Bastad, ha ampliado su reputación con la trayectoria llevada en Flushing Meadows. Nunca hasta ahora había superado la cuarta ronda de un grande.

Menos pedigrí tiene Yanina Wickmayer, número 50 del ránking WTA, con el torneo de Estoril, este mismo año. Jamás ha coincidido en el circuito con su rival en semifinales.