Un operario de la M-600, imputado como responsable del incendio de Villaneva de la Cañada

La Guardia Civil, en colaboración con el Servicio para la Protección de la Naturaleza (SEPRONA), investigó el lugar de los hechos y determinó que la causa del incendio fue una chispa proveniente de una radial de las obras cercanas que saltó y prendió en la maleza seca.

Una vez que se conoció la procedencia del fuego, los agentes del Puesto de Villanueva de la Cañada se entrevistaron con los 5 operarios que estaban realizando las obras. Uno de ellos confesó ser el responsable de los hechos. Así, tras imputarle un delito de incendio forestal, fue puesto a disposición judicial.

El incendio se declaró en la tarde del 22 de julio en el Cerro Lijar hasta el que se desplazaron los agentes de la Guardia Civil para colaborar en las tareas de extinción y poner en marcha el dispositivo de coordinación de lucha contra las llamas. El resultado del incendio fueron 14 hectáreas de pasto y monte bajo calcinadas. Para conseguir la total extinción del incendio, fue necesaria la presencia de 2 unidades de bomberos y 2 helicópteros, que lograron sofocarlo en dos horas, según informó el cuerpo de bomberos.

La Guardia Civil recomienda que para la preservación del patrimonio natural, la prevención debe de ser extrema, ya que "la mayor parte de los incendios son provocados por negligencias y descuidos". Se recomienda tener en cuenta medidas de precaución como no acceder al monte con vehículos fuera de los caminos autorizados, no abandonar basura en el campo, extremar las precauciones en el uso de maquinaria, tanto agrícola como de obras y no arrojar colillas.