Mientras, ayer Mikel Astarloza, del Euskaltel, 'el rey de las escapadas', por fin consiguió el fruto de su esfuerzo al imponerse en solitario en la decimosexta etapa del Tour de Francia, la segunda jornada alpina disputada entre Martigny y Bourg Saint Maurice, de 159 kilómetros, jornada de transición en la que el propio Contador estrenó con éxito el maillot amarillo.
A la enésima fue la vencida. Mikel Astarloza metió tantos boletos en la ruleta de la fortuna que al final le tenía que tocar un rato de gloria. Lo consiguió a lo grande, en un escenario excepcional como los Alpes, disfrutando el instante en solitario. Un gesto de rabia para concretar su estreno en el Tour a los 29 años.
Así, remató el donostiarra la maratoniana y numerosa escapada de la jornada. Al final quedaron cuatro, pero Mikel soltó el 'txupinazo' a 2 kilómetros de meta y nadie le pudo seguir. Entró con 6 segundos de adelanto sobre los franceses Sandy Casar y Pierrick Fedrigo. El gran pelotón llegó a 59 segundos, con Alberto Contador disputando el esprint, el maillot amarillo a buen recaudo y los primeros puestos de la general intactos.
Es la tercera victoria española en este Tour tras los triunfos de Luis León y Contador.
Con el triunfo conseguido en la 'Grande Boucle' ha cumplido "el sueño que perseguía desde que era pequeño". "Todavía no me lo creo. Esto es la hostia (sic). Para mí, quedar noveno (2007) fue impresionante y lo mejor que había conseguido en mi carrera deportiva, y hoy me quiero acordar de todo el mundo y de todos los que se alegran por esta victoria. Cuando he llegado a la última recta y veía que ganaba y me he acordado de todos los años en los que he estado soñando con este momento", relató Astarloza, visiblemente emocionado, en declaraciones a Radio Euskadi.
Contador sufrió los primeros ataques como líder, pero mostró una vez más sus armas de poder. Sigue al frente de la general con 1.37 minutos sobre Armstrong y 1.46 respecto al británico Wiggins.
Tercera victoria en la historia del Euskaltel
Astarloza cogió el testigo de sus compañeros Iban Mayo y Roberto Laiseka y logró el tercer triunfo de etapa para el equipo vasco en sus nueves participaciones en el Tour de Francia.
El primero de ellos fue Roberto Laiseka, que el 22 de julio del 2001 inauguró la cuenta del equipo naranja en la 'Grande Boucle', tras imponerse en la meta de Luz Ardiden después de superar también los colosos del Tourmalet y Aspin.
Dos años más tarde, también en otra etapa 'reina' del Tour, el 13 de julio de 2003, Iban Mayo logró imponerse en la cima de otro puerto mítico como Alpe D'Huez. Sin embargo, ese fue el último triunfo del conjunto vasco en el Tour hasta el día de hoy, pese ha haberlo buscado intensamente y haber copado la segunda y tercera plaza en numerosas ocasiones.
Si (
No(
