Envalentonados con los resultados de las elecciones legislativas, la Mesa de Enlace retomó el diálogo y tras la reunión exigió al gobierno de Cristina Fernández urgentes medidas para aliviar la “crisis del sector”
Las patronales agropecuarias de Argentina retomaron sus reclamos al Gobierno por la crisis que atraviesa el sector y luego de que a su entender las políticas oficiales hacia el campo fueran rechazadas ampliamente en los comicios legislativos.
Las cuatro mayores entidades rurales del país anunciaron que le enviarán una nota a la presidenta argentina, Cristina Fernández, y a los gobernadores del país para solicitarles "medidas extraordinarias y urgentes" para aliviar la crisis agropecuaria.
En rueda de prensa, los dirigentes de la Federación Agraria, la Sociedad Rural, las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria, que representan a unos 290.000 productores, aseguraron que el sector atraviesa una situación de "menos producción y ausencia de perspectivas, agravada por los efectos devastadores de la sequía".
El titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, afirmó que este cuadro crítico tiene "impacto en la actividad económica, el comercio, la actividad industrial y el empleo" del país, uno de los mayores productores y exportadores mundiales de alimentos.
Los dirigentes rurales señalaron que Argentina puede recuperar sus niveles de producción de granos y sus rodeos bovinos y que el Gobierno "está a tiempo de corregir" la crisis si adopta medidas "urgentes", como inyectar fondos en las zonas agropecuarias más afectadas.
"La crisis continúa. Lo que ha cambiado es un resultado de las elecciones, que demuestra una voluntad de cambio de gran parte del campo argentino. Cerca del 60 por ciento de los argentinos ha dicho que hay que cambiar muchas de las pautas equivocadas de este modelo", consideró el titular de CRA, Mario Llambías.
El sector agropecuario y el Gobierno están enzarzados en una fuerte disputa desde marzo de 2008, cuando el Ejecutivo impuso fuertes aumentos en los impuestos a las exportaciones de granos, esquema que fue rechazado por el Parlamento.
La crisis con el campo, que se extendió por meses e involucró largas semanas de huelgas comerciales del sector rural, supuso un desgaste político para el Gobierno de Fernández, que el pasado 28 de junio sufrió una derrota en las urnas en comicios legislativos.
Tanto las patronales rurales como partidos de oposición adelantaron que a partir del cambio de fuerzas en el Parlamento intentarán modificar el esquema impositivo que pesa sobre las exportaciones de granos
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