El Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) cerró esta noche su escrutinio con el 99,87% de los votos computados en la elección para renovar la cámara baja.
De acuerdo con este cómputo, el PRI obtiene el 36,68% de los sufragios, seguido del oficialista Partido Acción Nacional (PAN) con 27,98%, y del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) con 12,20%.
Detrás se ubicaron el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), principal aliado del PRI, con 6,50% del voto; el Partido del Trabajo (3,56%), Nueva Alianza (3,41%), Convergencia (2,36%) y el Partido Socialdemócrata (PSD, 1,03%).
Estos resultados, en una elección que tuvo una abstención del 55,32%, condenan a la desaparición al PSD, ya que según las leyes mexicanas, para conservar el registro oficial como partido y recibir fondos del Estado, una formación política debe obtener como mínimo el 2% de los sufragios.
Las proyecciones electorales realizadas por algunos especialistas apuntan a que el PRI pasará de tener 106 escaños en la Cámara de Diputados, a ocupar unos 243 de un total de 500, aunque la cifra final se conocerá solamente cuando se difundan los resultados oficiales, el próximo domingo.
Por el contrario, todos los demás partidos se mantienen igual o pierden participación legislativa: el PAN pasa de 206 diputados a 140, el PRD de 126 a 74, el PVEM de 17 a 18, el PT de 11 a 12, Convergencia de 18 a 5, Nueva alianza de 9 a 7, y el PSD pierde los cinco con los que contaba.
Ante el fracaso del PAN en las urnas, su presidente nacional, Germán Martínez, anunció hoy su renuncia al cargo y llamó al Consejo Nacional para que en un plazo de 30 días elija a su sucesor.
Martínez, hombre cercano al presidente Felipe Calderón, admitió ante la prensa su responsabilidad en los resultados de las elecciones del domingo, en las que el PAN cedió amplios espacios al PRI.
Este partido gobernó en México ininterrumpidamente entre 1929 y 2000, la mayor parte de esa etapa como partido hegemónico y casi totalitario.
Hace nueve años fue desbancado del poder por el PAN, que con Vicente Fox como candidato le arrebató la Presidencia, triunfo que fue refrendado en 2006 por Felipe Calderón, quien gobernará hasta 2012.
La presidenta del PRI, Beatriz Paredes, afirmó hoy que esa formación política tendrá la posibilidad de consolidar su relación con el PVEM y "armar otras alianzas", para tener "un peso muy determinante en el Congreso".
La suma de diputados del PRI y el PVEM les aseguraría a estos partidos una mayoría absoluta en la cámara baja.
El PRI, que se presentó a la elección en alianza con los verdes, tiene "una actitud de diálogo" y de "construcción en favor del país", aseguró Paredes.
En este sentido, subrayó que una de las prioridades de su partido será trabajar para "encontrar soluciones para la crisis económica".
Además, los últimos datos de los institutos electorales estatales muestran que el PRI ganó en cinco de los seis estados en disputa en las elecciones del domingo.
El partido mantuvo el control en Nuevo León, Campeche y Colima y le quitó al PAN los de Querétaro y San Luis Potosí.
En cambio, en el norteño estado de Sonora, con el 91,1% de los votos escrutados, los resultados preliminares muestran que el PRI pierde el gobierno de esa región fronteriza frente al PAN.
Así, tras las elecciones del domingo, el PRI gobernará ahora en 19 de los 32 estados de México (uno más que antes), el PAN en 7 y el PRD en 6.
Además, el PRI se hizo con las alcaldías de ciudades importantes como Guadalajara, Cuernavaca, Manzanillo, Toluca, Nezahualcóyotl, Ecatepec y Tlalnepantla.
Si (
No(
