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El 11 de julio abre el tramo cerrado por obras entre Lucero y Arganzuela

Las obras de remodelación de la Circular llegan al tramo de Ciudad Universitaria

El plan de modernización de la línea 6 de Metro de Madrid cumple el calendario previsto. Tras las obras de renovación de la iluminación, la ventilación y, especialmente, la catenaria, el próximo sábado, día 11, abrirá al público el tramo cortado entre Lucero y Arganzuela.
El paso por las estaciones de Lucero, Laguna, Carpetana, Oporto, Opañel, Plaza Elíptica, Usera, Legazpi y Arganzuela-Planetario ha estado cortado desde el pasado 13 junio. Durante este tiempo, un equipo de 80 personas ha trabajado por turnos las 24 horas del día para implantar la catenaria rígida patentada por Metro, mejorar los pozos de ventilación y renovar la iluminación de túneles y estaciones.

El 11 de julio la parte suroeste de la línea volverá a la normalidad y ese mismo día se cortará la zona noroeste, la comprendida entre Lucero y Nuevos Ministerios y que afectará a las estaciones más utilizadas: Príncipe Pío, Argüelles, Moncloa, Ciudad Universitaria y Cuatro Caminos. Metro aprovechará para trabajar en los túneles cuando los alumnos todavía no hayan vuelto a las clases y volverá a abrir el 7 de agosto, justo a tiempo para las últimas matriculaciones en la Complutense. Mientras, un servicio alternativo de autobuses de la EMT cubrirá el trayecto.

Las averías, al mínimo
Según explicó este lunes sobre las propias vías (vea aquí el vídeo) el consejero de Transportes, José Ignacio Echeverría, los trabajos se están realizando en tiempo récord, ya que se va a renovar la línea con más viajeros de todo el Metro de Madrid (170 millones de viajeros al año) en un sólo año, cuando lo normal sería hacerlo en dos. "Se habrá invertido entre 2004 y 2011 alrededor de 600 millones de euros", recalcó el consejero.

El tratamiento se va a aplicar -gracias a los 27 millones de euros del plan de renovación actual- a toda la Circular, que el 13 de septiembre habrá sufrido un 'lifting' completo. Metro tiene puestas grandes esperanzas en la catenaria rígida, que le permitirá ahorrar una considerable cantidad de energía, reducir casi un 50% los costes de mantenimiento y, especialmente, evitar las averías frecuentes.

Como complemento se instalará en todo el recorrido un nuevo sistema de señalización y control del tráfico (conocido como CBTC), que hará que la capacidad de la línea aumente un 30% y que puedan circular por ella 30 trenes más. Eso, además de las obras de renovación que se están acometiendo en las estaciones de Carpetana, Pacífico y Sainz de Baranda.
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