Luego de que las fuerzas armadas de su país le impidieran aterrizar en el aeropuerto de Tegucigalpa por mandato del gobierno de facto encabezado por Roberto Micheletti, Zelaya se encontró en el aeropuerto de El Salvador con Cristina Fernández de Kirchner, Rafael Correa y Fernando Lugo, desde donde hablaron para la prensa.
También se encontraban presentes el titular de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, el presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D’Escoto, y el presidente anfitrión, Mauricio Funes.
El depuesto mandatario se refirió a los enfrentamientos ocurridos en su país en los que murieron dos personas, y llamó “a las Fuerzas Armadas de Honduras a que bajen sus rifles ante el pueblo” y les pidió que "no repriman más al pueblo hondureño".
Además, expresó su solidaridad “en forma sincera con las familias que han sido sacrificadas en una marcha pacífica que fue reprimida a balazos”.
Por otra parte, agradeció a los mandatarios que lo acompañaron y aseguró que “merecen un aplauso y un reconocimiento por la entereza y la firmeza con que han dado el mensaje a las sociedades”.
“Mientras existan personas de la calidad, de la prestancia, como lo han demostrado hoy con su presencia, de sostener este valiosísimo bien supremo que es la democracia, eso nos da una esperanza de que el mundo va a seguir mejorando”, afirmó.
“La única garantía de que podamos vivir en un mundo más seguro es que haya democracia”, aseguró Cristina
La Presidenta habló en nombre de sus pares desde El Salvador sobre la situación en Honduras y defendió el multilateralismo "como la garantía definitiva de que ninguna nación, ningún individuo, pueda sentirse superior sobre el resto y decidir en nombre de todos". Además, se solidarizó con las víctimas de la represión en Tegucigalpa.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo en El Salvador que "Formo parte de una generación y un país que tuvo una de las dictaduras más sangrientas de las que se recuerde en la región (...) Por eso reaccionar contra esto que esta sucediendo en Honduras no es defender al presidente Zelaya, es defendernos a todos y cada uno de nosotros"
Al hablar en la conferencia de prensa que ofrecieron los mandatarios que acompañan a Zelaya esta madrugada en San Salvador, la Presidenta también dijo que "lo estamos haciendo en el marco de lo que muchos venimos reclamando hace tiempo en un mundo que se había vuelto peligrosamente unilateral" y llamó al multilateralismo "como la garantía definitiva de que ninguna nación, ningún individuo pueda sentirse superior sobre el resto y decidir en nombre de todos".
Militares impidieron el aterrizaje del avión de Zelaya en Honduras
El comandante del avión que traslada al derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya, reveló que operadores de la torre de control del aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa, le advirtieron que no aterrizara en esa estación aérea porque "las fuerzas armadas tienen orden de interceptar" el vuelo.
También Zelaya, en diálogo telefónico con la televisora Telesur desde el avión que lo traslada, reconoció que "nos están amenazando de que van a entorpecer nuestro aterrizaje, nos envían aviones de la fuerza aérea hondureña y ya colocaron camionetas en la pista".
"Entiendo que la gente no pudo romper el cerco militar porque de haberlo logrado, hubieran sacado los obstáculos", reflexionó.
"Tratamos de comunicarnos con la torre de control, pero están tratando de impedir también esa comunicación", agregó el mandatario.
"Hacemos lo imposible, si tuviera un paracaídas me largaría acá mismo, pero hay orden de la tripulación de no aterrizar con obstáculos en la pista porque pueden provocar un accidente con el avión. Por eso deberemos buscar otro rumbo", explicó.
Zelaya partió hoy desde Washington con rumbo a Tegucigalpa, a pesar de la prohibición impartida por el gobierno de facto que encabeza Roberto Micheletti. Más de 100.000 manifestantes se ubicaron en los alrededores de la estación aérea vivando por su líder y aguardando su retorno, pero lo que era una fiesta terminó en una verdadera desgracia.
Al divisar la aeronave y frente a los gritos de los manifestantes, comenzó una violenta represión, corridas y sonido de detonaciones de armas de fuego. Según informaron periodistas de la cadena CNN y de Telesur apostados en el lugar, hay dos muertos y un número incontable de heridos.
Al hacerle saber sobre esta situación, Zelaya dijo que lo que está pasando en Honduras "es una barbarie. Tiene que existir un gobierno en el mundo que ponga un freno, la ONU o cualquier otra organización debe tener la capacidad de evitar un movimiento como este que nace de una elite y que llega al poder a través de las armas".
Y fue más lejos aún: "EEUU debe tomar acciones inmediatas, específicamente por ser el gobierno más fuerte. Si EEUU va a convivir con los golpistas, si el resto de los presidentes de la región también lo van a tolerar, entonces la democracia se transformará en una fachada que servirá para unos pocos. Les pido a esos gobiernos que tomen una decisión para evitar lo que está pasando en Honduras".
Zelaya denunció que en Honduras hay una rebelión popular contra un gobierno de facto que con tal de estar en el poder son capaces de atacar al pueblo. "Voy a comunicarme inmediatamente con los presidentes de Argentina, Ecuador y Paraguay -Cristina Fernández de Kirchner, Rafael Correa y Fernando Lugo- y con (el secretario general de la OEA, José Miguel) Insulza, porque yo traté de llegar en forma pacífica y no hubo forma de que lo autorizaran".
Finalmente y al consultarlo sobre su futuro inmediato, el mandatario dijo que buscaría "otro modo de entrar al país y si no es hoy, será mañana o pasado".
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