El 'Club Social' del Poder Judicial

Es difícil explicar al gran público por qué una institución como el Consejo General del Poder Judicial -el órgano de gobierno de los jueces, para entendernos-, que debe renovarse obligatoriamente cada cinco años, lleve ya 16 meses de retraso en su renovación. La respuesta parece simple: como a los vocales del CGPJ los nombra el Parlamento por mayoría reforzada, si no hay acuerdo entre los dos grandes partidos no hay renovación.

Pero, ¿por qué no hay acuerdo entre el PP y el PSOE? ¿Son exclusivamente motivos políticos, motivos de cuota -de mayorías y minorías, por tanto- o hay otras cuestiones más espurias?

En este caso podemos afirmar que se dan los tres supuestos arriba mencionados, pero que el deseo del PSOE de meter como sea a la hermana de un conocido personaje y a una gran amiga de otro tiró para abajo la última negociación para la renovación. Es decir, que a juicio del PP, hay motivos ‘espurios’.

Ayer, durante un debate entre el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, y su homólogo del PSOE, Diego López Garrido, al tocar el punto de la posición de ‘bloqueo’ que mantiene el PP a la renovación del Consejo General propuesta por el PSOE, el popular sacó un papelito que le había dado López Garrido durante la negociación; papelito que contenía la lista propuesta por el PSOE para nombrar a los vocales ‘progresistas’ que deberían estar en el nuevo Consejo. Zaplana le dijo que esa lista no se podía aceptar, que era espuria, pero que no temiera, que él no la haría pública.

Bueno, Diariocrítico sí ha podido conocer los nombres que Diego López Garrido proponía a Zaplana como nuevos consejeros del CGPJ. Y ha podido saber por qué Zaplana acusó a Garrido de ‘amiguismo’, de ‘clientelismo’ y de querer ‘colocar’ a ciertos familiares.

Resulta que entre los nombres propuestos por López Garrido había dos ‘inaceptables’ para el PP. Son: la juez Teresa Conde-Pumpido, que ejerce en Vigo y que es hermana del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, y una catedrática amiga personal del propio López Garrido. Lo peor es que esa lista se la entregó el socialista a Zaplana después de que los grupos políticos que negociaban la renovación del CGPJ escucharan a las asociaciones de jueces, especialmente a la Profesional de la Magistratura (APM), que les pidieron que siguieran criterios exclusivamente de profesionalidad para la renovación del Consejo.

También había otros nombres en esa, pero Zaplana y los suyos hubieran ‘tragado’ por algunos: por ejemplo, por Margarita Uría, propuesta por el PNV -siempre y cuando se incluyera en la cuota del PSOE-, o la magistrada del Supremo Margarita Robles, a la que parece ser que los socialistas querían nombrarla portavoz del Consejo General una vez renovado, en sustitución de Enrique López.