Rajoy se lía con la 'amenaza' asiática: "Aquí viene un chino y te vende una camiseta por 1 euro"

Qué mal le sentó a Antena3 y a Rajoy que Zapatero les contraprogramara en TVE. La presentadora del espacio Espejo Público insertó una intencionadísima pregunta en medio de la entrevista al líder del PP. Dijo que si que no veía muy nervioso al PSOE…

Entonces Rajoy no pareció arrancar ni entender la idea. En seguida Susana Griso se lo dejó fácil: “Lo digo porque a un espacio de televisión iba a ir el ministro Caldera”… y, finalmente, fue el mismísimo Zapatero quien acudía a los Desayunos de TVE, sorprendiendo a propios y extraños ayer lunes, cuando se anunciaba el cambio de ‘protagonista’.

Pero más allá de este lío, Rajoy fue a Antena3 a seguir siendo el candidato del ciudadano. Es la imagen que se quiere dar a su campaña: los problemas que preocupan a la gente no son las naciones, las memorias históricas ni negociar con ETA. Los ciudadanos quieren tener su bolsillo lleno, o más lleno, pagar menos por sus productos y vivir algo mejor en lo económico.


Viva la economía

Dentro de esta ‘sintonía’, Rajoy dijo que él quería que en España se pudiera ir a comer al restaurante sabiendo que se va tomar un producto que no suba de precio continuamente y que por ello no decaiga en calidad. Que los españoles tengan también una educación de calidad -en clara referencia al lío por la asignatura Educación para la Ciudadanía- y una sanidad también con garantías. Esto extrañó mucho, porque hasta ahora el PP no había criticado nada de la gestión sanitaria de este Gobierno. Más bien fue una indirecta por aquello del escándalo de las clínicas abortivas y si acaso, el lío de las sedaciones irregulares de Leganés. Si el mensaje iba por eso fue un error, porque precisamente la Justicia no daba la razón al Ejecutivo madrileño de Aguirre.

También comentó que él no es el candidato del miedo ni del pesimismo: “¿Cómo me va a interesar que las cosas vayan mal?”. Así dejó claro que él no se alegra de los problemas que según él, son responsabilidad del Gobierno. Pero insistía en el tema de la inflación, con mensajito para la ‘joven’ presentadora: “Usted era una jovencita cuando nosotros veíamos una inflación del 20%”… con esta batallita del pasado introdujo el problema de los precios. Gráficamente no pudo estar más desafortunado cuando dijo que “aquí viene un chino y te vende una camiseta por 1 euro"… ¿No deberían tener más cuidado los políticos con aquellos comentarios que pudieran confundirse con cierta xenofobia?


Mucho humor

A Rajoy le dijeron en plató que se le veía animoso y risueño, así que el siguió el tema. De los 400 euros que promete ZP si gana las elecciones para todos los contribuyentes, dijo que “esto me parece una broma, así hay que tomárselo, con humor… porque si no…”.

Tocaba hablar del lado más humano de Rajoy y comentaba que “a mí no me gusta la confrontación cuerpo a cuerpo, pero claro, bromas las justas, porque hay problemas en España difíciles de arreglar”. Esto venía a cuento de una indirecta de la presentadora sobre que Rajoy está algo solo en el PP en cuanto a su línea más suave de hacer política.