Por la mañana ante el juez y por la tarde en la Asamblea de Madrid. El ex consejero de Deportes de la Comunidad, Alberto López-Viejo, compareció este jueves ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid por el 'caso Gürtel'. Después, y a pesar de estar suspendido de militancia cautelarmente por su partido, ocupó su lugar entre los miembros del grupo popular en el Pleno de la Asamblea de Madrid.
En lo que para el PSOE sigue siendo un "caso de corrupción masiva y transversal" del Gobierno de Esperanza Aguirre, López Viejo y sus compañeros de grupo
Alfonso Bosch Tejedor y
Benjamín Martín Vasco participaron en la sesión "y votarán bajo su amparo", reprochó Maru Menéndez a la presidenta regional. Inés Sabanés, más dura, le exigió que dé explicaciones, asuma auténticas responsabilidades exigiendo los imputados de su grupo sus actas de diputados "o
dimita". "Usted en persona es políticamente la máxima responsable del deterioro de su Gobierno y del Parlamento. La situación de su Gobierno y su grupo es un autentico escándalo", sentenció.
Se niega a declarar
Al ex consejero de Deportes, el juez Santiago Pedreira le había impuesto horas antes una fianza de
750.000 euros, similar a la que tuvo que pagar Martín Vasco (955.000) en concepto de depósito por las responsabilidades pecuniarias que pudieran derivarse de la trama de supuestos sobornos a cambio de adjudicaciones a las empresas de Francisco Correa. López Viejo entró en la sede del TSJM pero, tras 30 minutos, salió al negarse a declarar amparándose en que no se ha levantado el secreto de sumario y, por tanto, desconoce el origen de las acusaciones de blanqueo de capitales, tráfico de influencias, cohecho, asociación ilícita y falsedad documental.
Como organizador que fue de los eventos más señalados de la Comunidad, el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón le acusa de cobrar más de
500.000 euros en sobornos.
No saben de qué se les acusa
Esperanza Aguirre y su vicepresidente,
Ignacio González, demandaron que los acusados "puedan saber de qué se les acusa". Ambos defendieron que el Partido Popular de Madrid ya les ha suspendido de sus actividades en la formación, pero en cambio no pueden obligarles a salir de la Asamblea ya que el escaño se gana por elección. Con todo, la presidenta sentenció que "si hay que asumir responsabilidades políticas, el PP sabrá hacerlo".
Para la oposición esta declaración no es ni mucho menos suficiente ni lo será hasta que los tres imputados abandonen sus asientos en la Asamblea.
Si (
No(
