El tiempo apremia y las cosas no pintan muy bien para la candidatura del canario López Aguilar. Por ello, Zapatero busca a marchas forzadas ‘voluntarios de prestigio' para incorporarse a la candidatura europea ante los malos augurios que les dan los sondeos y el silencio de Génova, que todavía no ha desvelado quien integrará la lista que encabeza el ex ministro del Interior de Aznar, Jaime Mayor Oreja.
Una de las cosas que más preocupa en Ferraz, junto a ese fuerte retroceso que les vaticinan las encuestas, es el alto índice de abstención que puede registrarse el 7 de junio, un asunto que fue analizado el lunes pasado por la Ejecutiva Federal del PSOE en donde Zapatero apremió a los dirigentes de su partido a volcarse en la campaña y a movilizarse a la militancia ante una cita que se presume de vital importancia para ellos, sobre todo después de haber perdido el poder en Galicia y la galopante crisis económica que afecta especialmente a nuestro país.
La posibilidad de que la ex ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, fuera cómo número ‘dos’de la candidatura quedó enseguida descartada. No pocos dirigentes opinaron que no era la persona más adecuada para ir de tándem con López Aguilar después de las fuertes críticas que su gestión ha desatado, no solo en el PP sino entre muchos de sus propios compañeros de partido. Zapatero, al final, se decantó por Ramón Jáuregui, aun a riesgo de ‘desvestir a un santo’, como era descabezar la dirección del Grupo Socialista en el Congreso. La escasa sintonía del portavoz, José Antonio Alonso, con el vasco y el prestigio de éste, decantaron finalmente la balanza para cerrar el acuerdo. Zapatero le ofreció irse a Europa y Jáuregui, un dirigente acostumbrado a la disciplina de partido, no pudo negarse. Pero, en el fondo, sus compañeros -y él mismo- no ocultan que se va con pesar y con la sensación de que el presidente le manda a “un cementerio de elefantes”, peor que el Senado.
Cerrado este ‘escollo’, Zapatero decidió que ‘Maleni’ Álvarez fuera de número tres de la candidatura. Actualmente, Álvarez ocupa un escaño en el Congreso por Málaga, cuya lista encabezó en las generales, al que tendrá ahora que renunciar. Su candidatura por Málaga en las próximas elecciones municipales podría ser su ‘recompensa’ futura. Pero, dado que la lista debe cumplir la ley de paridad , el PSOE incorporará otras cuatro mujeres en los siete primeros puestos: María Badía, del PSC; Carmen Romero, ex mujer de Felipe González; Iratxe García e Inés Ayala.
Otra posibilidad era la de Mercedes Cabrera, ex ministra de Educación, que ocupó uno de los primeros puestos en la candidatura por Madrid junto a Zapatero y Solbes, pero que finalmente no será incluida. Otros ex ministros que no aparecen en la lista son Bernat Soria, de Sanidad o César Antonio Molina, ex de Cultura. Éste último encabezó la lista de A Coruña y está muy dolido con el presidente por su cese, motivo por el cual podría renunciar en breve a su escaño, según cuentan sus allegados.
Carmen Romero, de sexta
El que parece tener ya un destino en la Cámara Baja es el ex ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, quien pronto ocupará la presidencia de la Comisión de Justicia una vez que López Aguilar renuncie a su escaño y a ese cargo para irse a Europa. No obstante, habrá que esperar a ver qué presidencias de Comisiones se quedan libres una vez que se cierre la candidatura europea, que, como decimos, será aprobada el sábado que viene, 18 de abril, por el Comité Federal del PSOE.
Además, como también publicamos en primicia en nuestro diario, se sabe que en la candidatura europea entrará la ex esposa de Felipe González, Carmen Romero, que ocupará el número seis de la lista. También a propuesta de Tomás Gómez, líder del PSM, se incorporán el ex ‘fontanero’ de la Moncloa, Enrique Guerrero, y otros dos miembros de la Ejecutiva regional, la ex diputada madrileña Dolores García Hierro, y el alcalde de Collado-Villalba, José Pablo González.
Los que se quedan y los que se van
La intención de Zapatero es hacer una importante renovación en la candidatura pero manteniendo a la vez a los parlamentarios que cuentan con amplia experiencia, como es el caso de Miguel Ángel Martínez, uno de los socialistas ‘historicos’; el del ex diputado extremeño, Alejandro Cercas; o el del andaluz Luis Yañez, esposo de Carmeli Hermosín, cuya incorporación a la lista también se barajaba. Otro que también continuará es el catalán Raimón Obiols.
De la candidatura se caen, por diferentes razones, Josep Borrell, que la encabezó en las anteriores elecciones; el portavoz del Grupo Socialista en la Eurocámara, Enrique Barón; Bárbara Dührkop, viuda del senador socialista Enrique Casas, asesinado en 1984 por los Comandos Autónomos Anticapitalistas, un grupo terrorista afín a ETA, y el canario Manuel Medina, que a sus 73 años considera que ha llegado la hora de jubilarse.
España cuenta actualmente con 54 escaños pero podría quedarse en 50 si entra el vigor el Tratado de Lisboa que reduce el número de parlamentarios en la Eurocámara. En 2004, fecha de los anteriores comicios, el PSOE aventajó por muy poco al PP logrando 25 diputados frente a 24 del PP.
Ahora, la mayoría de las encuestas dan un fuerte retroceso al PSOE al que le pasa factura la crisis económica. Pero los socialistas confían en dar la vuelta a la ‘tortilla’ en este mes y medio que queda hasta la cita. Para ello cuentan con que Zapatero se dejará ‘la piel’ en el intento, con su constante presencia en los actos de precampaña y campaña. En el empeño, contará también con la inestimable ayuda del ex presidente del Gobierno, Felipe González. ¿Coincidirá en algún mitin con su ex esposa, Carmen Romero? Si es así, el ‘morbo’ está servido.
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