El presidente Zapatero acordó este lunes con sus tres vicepresidentes un método de trabajo para acortar los plazos en la aplicación de las medidas contra la crisis y que tengan especial incidencia en el empleo, así como dar un impulso definitivo a la negociación de la financiación autonómica.
El jefe del Ejecutivo convocó esta mañana a las nueve en Moncloa a los tres vicepresidentes, Fernández de la Vega, Elena Salgado y Manuel Chaves. Los cuatro analizaron, por espacio de hora y media, la agenda de trabajo del Gobierno, la situación económica y han realizado una evaluación de la incidencia de las medidas adoptadas hasta ahora por el Ejecutivo contra la crisis.
Las fuentes consultadas explicaron que el objetivo es poner en marcha el cambio de ritmo del Gobierno, planificar ese cambio y establecer una coordinación para la mejor puesta en marcha de las medidas adoptadas y de las que se adopten en un futuro.
Para ello, el presidente y los vicepresidentes han establecido un "método de trabajo" con el fin de ser "más rápidos y eficaces" y de "acortar los plazos en la aplicación de las medidas" que ha aprobado el Gobierno y las que apruebe. El Ejecutivo persigue que estas medidas tengan una "incidencia más inmediata" en la situación real de la economía y, sobre todo, en la creación de empleo.
Para ello, previsiblemente se intentará optimizar la coordinación y acortar los plazos, las trabas administrativas y los obstáculos burocráticos de todas las medidas.
En este trabajo la vicepresidenta primera del Gobierno, De la Vega estará al frente de la coordinación política, mientras que la vicepresidentas segunda, Elena Salgado, ejercerá la coordinación económica y el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, la coordinación territorial.
Otra de las cuestiones que han abordado en este encuentro, el primero del presidente con los vicepresidentes después de la Semana Santa, es la financiación autonómica. Sobre este tema han acordado dar un "impulso definitivo" a las negociaciones, que ya están muy avanzadas.