Se trataba de un desayuno en el Forum Nueva Economía y había expectación por lo que pudiera decir
Cándido Conde-Pumpido ante las diferentes materias judiciales que se encuentran en marcha: no sólo la presunta corrupción económica, sino también el hecho de que por primera vez no ha podido presentarse en unas elecciones en Euskadi ninguna ‘lista contaminada’ por ETA.
A la conferencia del fiscal general del Estado han asistido gran número de jueces y magistrados -como los de la Audiencia Nacional
Enrique López y
Javier Gómez Bermúdez-, del Tribunal Constitucional, de vocales del Consejo General del Poder Judicial –como
Margarita Uría-, del ministerio fiscal, el defensor del Pueblo,
Enrique Múgica, y el presidente del Congreso,
José Bono… pero sólo políticos socialistas –
Juan Fernando López Aguilar y
Álvaro Cuesta, entre otros- y algún representante de CiU. No se vio al ex ministro de Justicia, M
ariano Fernández Bermejo, ni a su sustituto,
Francisco Caamaño.
Encendida defensa del fiscal Salinas
En realidad, Conde-Pumpido ofreció lo que podría denominarse una ‘clase-magistral’, pero entre líneas pudo verse una encendida defensa de la labor de la Fiscalía Anticorrupción y una seria reconvención al Partido Popular, que la acusa, junto al juez de la Audiencia Nacional
Baltasar Garzón, de imparcialidad y de seguir criterios político-electoralistas en la instrucción del caso de corrupción económica en Madrid y Valencia. Evidentemente, no había en la conferencia de Conde-Pumpido ni un solo representante del PP.
La encendida defensa de Conde-Pumpido hacia la labor de la investigación de la trama corrupta se hizo notar en su misma intervención inicial. El siguiente párrafo no tiene desperdicio:
“Y está la otra Fiscalía Especial, la Fiscalía Anticorrupción. La que creó el Parlamento en 1995 para combatir una auténtica amenaza para la democracia. La que dirige Antonio Salinas, que por su experiencia en la materia -recuerden, el Fiscal dc1 caso "Filesa"-
fue elegido para reemplazar en el año 2003 al primer Jefe, el señor Jiménez Villarejo. Alguna vez oí hablar de Fiscales incómodos y de fiscales cómodos. Salinas -fíjense- nos salió de otra clase: acabó resultando un Fiscal imparcial, cualidad que en general es fácil de medir cuando uno es vapuleado sucesivamente por unos y por otros. Pero nadie se inquiete: no se asusta; ni sus Fiscales tampoco, ni mucho menos la veterana y contundente Teniente Fiscal, Belén Suárez, que también pertenece a esa cuota mayoritaria de juristas que no cejan en el empeño de aplicar la ley sin mirar qué parte del público aplaude. Trabajan mucho, con la máxima discreción cuando les dejan, y han visto fortalecida su capacidad de maniobra con el nombramiento de Delegados en los territorios con mayores problemas, singularmente -por volumen de trabajo y por tamaño- en la Comunidad de Andalucía”.
Luego, en el turno de preguntas, e interrogado sobre si el ‘caso Gürtel’ que afecta al PP ha tenido repercusión electoral y, por tanto, si la apertura del sumario en ese momento fue electoralista, Conde-Pumpido negó la mayor:
“Los españoles votan en función de sus respectivas situaciones… No debemos politizar la justicia ni judicializar la política, no tienen especial incidencia en el ámbito electoral las cuestiones judiciales”.
En relación al juez Garzón, Conde-Pumpido anunció que la Fiscalía contestará
"posiblemente mañana" sobre la cuestión de la inhibición en favor de tribunales de justicia superiores, aunque no especificó en cuáles. Y añadió aún más, con relación a la querella presentada por el PP contra
Garzón por las filtraciones del sumario secreto que
“toda la información publicada procedió de la denuncia original y no de la investigación ni del sumario".
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