La tensión estalla en la Asamblea de Madrid. En un pleno que tuvo que ser suspendido durante 20 minutos por las acusaciones cruzadas de corrupción, Esperanza Aguirre se defendió de las acusaciones que recaen sobre varios miembros de su Gobierno y del PP de Madrid acusando al PSOE de orquestar las tramas de los espías y la 'operación Gürtel' para destruir al PP como alternativa política.
Este jueves, Aguirre se negó a dar ante el Parlamento autonómico las razones por las que aceptó la dimisión de Alberto López Viejo como consejero de deportes, al que la Fiscalía le otorga un papel "central" en la trama de corrupción destapada por la Audiencia Nacional. Alegó que ya se había explicado con anterioridad y aseguró que si aceptó la cabeza de su ex consejero de Deportes fue para "para diferenciarnos del PSOE, que jamás ha sido capaz de asumir responsabilidades políticas".
Teniendo en cuenta la erosión de su Gobierno, la presidenta, que vistió de rojo y estrellas blancas como la bandera regional, pasó inmediatamente al ataque. Acusó al grupo socialista de la Asamblea de
tener "imputados" en sus filas, lo que provocó una algarada entre bancadas trufada de insultos, reproches y amenazas de suspensión de la sesión. Aseguró que "el ministro furtivo y el juez socialista (Baltasar Garzón) que llama asesino al presidente Aznar" han organizado esta trama "contra el PP". Como punto final, en contestación de IU, acusó directamente a Garzón de filtrar el sumario secreto de la 'operación Gürtel': "Cada mañana nos desayunamos con lo que el juez quiere filtrar siempre al mismo grupo, el de su secta (Grupo Prisa, propietario de El País y la Cadena Ser)".
IU: Aguirre debe dimitir ya
PSOE e IU tienen claro que la salida protagonizada por la presidenta -incluidas las constantes referencias a los 7.000 parados diarios que acusa de crear a José Luis Rodríguez Zapatero- es "una cortina de humo" para ocultar que su Ejecutivo está "muy tocado". Maru Menéndez puso en evidencia cómo la presidenta evitó responder en la sesión sobre los contratos que la Comunidad, a través del IMADE, adjudicó en marzo de 2007 por importe superior a 1.200.000 euros a MQM, empresa catalogada como tapadera de la red del detenido Francisco Correa. Enrique Echegoyen también pidió al consejero de Economía que investigase
otro contrato sospechoso. Inés Sabanés, portavoz de la coalición, le reprochó que "qué más tiene que ocurrir" para que asuma su responsabilidad tras las dimisiones en dos semanas del consejero de Deportes, Alberto López Viejo; el gerente del Mercado Puerta de Toledo, Guillermo Ortega; el alcalde de Boadilla del Monte, Arturo González Panero; María Jesús Díaz, número 2 del PP en las elecciones en Boadilla; y Benjamín Martín Vasco, diputado ya ex presidente de la 'comisión de los espías' por la posible implicación de todos ellos en la 'operación Gürtel'.
"¿A qué se refiere con asumir responsabilidades políticas? ¿Sigue poniendo la mano en el fuego por todos los miembros de su Gobierno incluidos
los que ya han caído?", interrogó Sabanés mientras Aguirre afirmaba con la cabeza. "Su Gobierno está en caída libre y lo que le queda es seguir el camino de sus hombres de confianza y dimitir", reclamó Sabanés pidiendo ya abiertamente y sin paliativos su marcha. Maru Menéndez, más benévola con la presidenta de la Comunidad, aseguró que a esta "todavía tiene camino que recorrer" aunque sólo sea para responder ante los madrileños de lo que está pasando en su Gobierno. Como primer paso, exigió a Esperanza Aguirre que comparezca ante el Parlamento regional más allá de las preguntas de control y se someta al examen del pleno.
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