Cantabria albergará el quinto y más grande Centro de Proceso de Datos (CPD) del banco Santander, un proyecto en el que la entidad financiera invertirá 150 millones de euros y que supondrá la creación de 500 puestos de trabajo durante su construcción -prevista durante los años 2009 y 2010- y 200 empleos estables una vez que esté en funcionamiento.
El nuevo CPD, cuya ubicación todavía se está estudiando, se unirá a las otras cuatro centrales que tiene el banco en México, Brasil, Londres y Madrid. Estos centros, que cuentan con tecnología de última generación, alojan en su interior los sistemas de almacenamiento de datos y servidores de proceso de todo el Grupo Santander.
El proyecto fue presentado el miércoles en un acto que se celebró en la sede santanderina de la entidad y que contó con la asistencia de su presidente, Emilio Botín; el director general de Tecnología y Operaciones, José María Fuster; el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; y el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, entre otros.
En su intervención, Botín afirmó que la tecnología es "clave" para el banco que preside ya que les ha permitido "ser líderes en eficiencia". "Somos el banco más eficaz del mundo", afirmó rotundamente, al tiempo que se refirió, por ejemplo, a la compra de la entidad británica Abbey.
Por su parte, el director general de Tecnología y Operaciones del banco explicó las características de los Centros de Proceso de Datos. Señaló que estos centros neurálgicos ligados a las tecnologías "de última generación" son como "enormes cajas de zapatos" donde se guarda la infraestructura que almacena a su vez la información de cálculo de la entidad.
Se trata, según dijo, de una especie de "búnker" de alta seguridad -están construidos en base a los criterios de seguridad más exigentes a nivel internacional-, preparados para repeler ataques externos y para mantenerse en funcionamiento de forma autónoma en ininterrumpida. Pueden, incluso, llegar a resistir terremotos de alta intensidad.
Un imán para otros proyectos
Por su parte, el presidente de Cantabria y el acalde de Santander coincidieron en que la implantación de este proyecto en la región supone una "gran noticia", más en momentos de crisis como el actual.
Concretamente, Revilla valoró que una empresa cántabra como el banco de Santander reaccione a la coyuntura económica y a la sensación de pesimismo que se está "generalizando" y apueste por el futuro, con un proyecto basado en las nuevas tecnologías y que supondrá la creación de 200 puestos de trabajo estables.
"Y lo hace en su tierra", recalcó el jefe del Ejecutivo autonómico, quien señaló que Botín "cada día está demostrando más apego" por Cantabria ya que está "siempre pendiente de los temas" de la región.
Con todo ello, Revilla consideró que el nuevo CPD va a ser un "foco dinamizador del progreso" de la región al tiempo que va a actuar como "imán" para otros proyectos. A este respecto, y frente a quienes señalan en relación a la crisis que lo peor está por llegar, el presidente cántabro defendió nuevamente que "lo mejor está por llegar". "Y este proyecto es un claro ejemplo", sentenció.
Oportunidad para los jóvenes
Por su parte, el alcalde de Santander también subrayó que la implantación del CPD es una oportunidad única de progreso y de futuro para distinguir y diferenciar a la capital cántabra de otras urbes.
Tras destacar la importancia del centro, insistió en las sinergias que éste generará a su alrededor. Se refirió así a nuevas empresas e industrias y grandes oportunidades para los jóvenes universitarios que podrán encontrar en Santander un empleo de calidad en una situación económica "especialmente difícil", destacó.
Por otro lado, De la Serna opinó que este "gran proyecto" llega en "el mejor momento posible", en el sentido de que se está elaborando el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Santander, un modelo de ordenación urbanística en el que "caben todos", dijo.
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