La crisis económica pasó a un segundo plano este miércoles en la sesión de control al Gobierno en el Congreso. La montería que hace unos días compartieron el ministro Bermejo y el juez Garzón fue el centro de atención político. Los 'populares' solicitaron la dimisión del titular de Justicia. Una petición que en opinión del PSOE es una cortina de humo por los problemas internos del PP.
La pregunta, que a propósito de la cacería formuló el líder del PP, Mariano Rajoy, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, apenas fue una anécdota en comparación con la ofensiva que, minutos después, llevaron adelante los diputados del PP cuando preguntaron sobre esta misma cuestión a los titulares de Interior y Justicia, Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Fernández Bermejo, respectivamente.
El más duro con Bermejo fue el diputado popular Arturo García Tizón, que recalcó la gravedad de la cena entre Bermejo y Garzón en un momento en que se instruye una causa "que se ha presentado como la mayor trama de corrupción", sentenció. Agregó que se están utilizando todos los mecanismos, incluidos los del Estado para atacar al PP y desestabilizarlo de cara a las elecciones gallegas y vascas, atentando así contra los principios constitucionales.
A Rubalcaba se le achacó también la participación en la cacería del comisario general de la Policía Judicial, Juan Antonio González, de quien el PP llegó incluso a pedir su cese. El ministro no se pronunció sobre si el comisario estaba o no en aquella cena, pero subrayó que nunca imaginó que, "en su afán de tapar sus marrones, el PP llegara a desprestigiar a profesionales honestos" como el comisario González. Por su parte, los populares recordaron al responsable de Interior que no mantiene mucho control sobre lo que hacen sus subordinados, refiriéndose al escándalo de los cupos de inmigrantes ilegales detenidos. Rubalcaba resolvió el trámite echando en cara al PP que no es legal "cazar comisiones en las obras públicas" y "espiar a compañeros de partido", palabras que no gustaron a la bancada 'popular', desde que la que se podía escuchar alusiones al caso Filesa.
PP pide la 'cabeza' de Bermejo
El nivel de crispación fue a más cuando le llegó el turno al titular de Justicia, cuya dimisión se le exigió "antes de que alguien cuelgue su cabeza como un trofeo", como advirtió el popular Federico Trillo. El ex ministro endureció el discurso popular contra Bermejo recordando el colapso de la justicia y que sólo se invierten cincuenta céntimos de cada cien euros del Estado en este sector. Bermejo le recordó a Trillo la huelga de Justicia de Madrid, reconoció los problemas de la Justicia y achacó los mismos a que España sufre "30 años de retraso en este sentido". Finalmente, Bermejo descartó dimitir, a pesar de la petición reiterada del PP, porque tiene que trabajar por el país e invitó a los 'populares' a que continúen con su ejemplo.
Bermejo afirmó que lo que lo ocurrido en el Salón de Plenos es fruto de la inquietud que viven los 'populares'. "Se ponen un poco intensos porque están un poco nerviosos", comentó, asegurando que "con la que tienen dentro" es comprensible que los diputados del PP tengan ese tipo de reacciones.
Cuestión de 'c'
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha reprochado al PP que se afane "en sustituir la 'c' de corrupción por la de cacería y conspiración" y ha asegurado que "no cuela" porque los ciudadanos saben distinguir cuándo se quiere "hacer oposición hipócrita con las pateras". Fernández de la Vega ha respondido así a la pregunta formulada por la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, sobre la política de inmigración.
Para Saenz de Santamaría, Pérez Rubalcaba "ha entrado en el ránking de los ministros desacreditados", junto a Álvarez, Corbacho, Sebastián y Fernández Bermejo y ha considerado que al Gobierno "se le ha acabado el crédito" y que no tiene "criterio para nada, ni para inmigración, ni economía, ni empleo", afirmó.
La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, acusó desde su blog al PP de dar muestras de una "intolerable vara de medir" al pedir el cese del ministro Bermejo, dado que la prensa también publicó que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón y su vicealcalde, Manuel Cobo, comieron con el juez que instruía el 'caso Guateque'.
En la misma línea, la dirigente socialista criticó que "se atrevan a hablar de Bermejo" aquellos que compartieron con el empresario Francisco Correa y otros imputados "un hecho realmente íntimo y trascendente" como una boda, "y no cualquier boda". Correa fue uno de los testigos del enlace de la hija del ex presidente José María Aznar, Ana Aznar, con Alejandro Agag.
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